Consejos de leyenda

Consejos de leyenda

Escrito por: Carlos    3 junio 2009     2 minutos

Hablar de Martina Navratilova en condiciones y como se merece es imposible en un contexto como este. Sin embargo, voy a intentar definirla en una frase, espero que me perdone: la mejor de todos los tiempos. Indiscutible.

La tenista checa, nacionalizada estadounidense, asistió en París a la Cena de Campeones organizada por la Federación Internacional de Tenis. Allí fue galardonada con el premio Philippe Chatrier y aprovechó astutamente la ocasión para promocionarse a sí misma y dejar clara su visión sobre cómo debería ser el mundo del tenis en el futuro.

Muchas de sus propuestas pueden parecer algo surrealistas o fuera de lugar, pero insto a todo el que tenga algo de tiempo a reflexionar acerca de su finalidad. Deberían darles una oportunidad antes de rechazarlas de lleno:

“No «lets» en el servicio. Necesitamos que los partidos sean más rápidos y esto ayudaría. Si la bola toca la cinta, vale. No hay necesidad de parar el punto. Podíamos llamar a esto, la regla de Patrick Rafter, porque él se quejó de esta circunstancia hace unos años».

Está claro que aceleraría mucho los partidos.

“No más de cinco botes de la bola antes de sacar. También haría que la velocidad del juego se incrementara. La verdad es que no es necesario pasar tanto tiempo preparándolo. Sin duda, lo llamaríamos la regla Novak Djokovic»

Aquí que cada uno piense lo que quiera.

“Los gritos necesitan ser cortados definitivamente. Es irritante. Puede ser una falta contra la regla. Son completamente innecesarios y me gustaría que se reforzara aún más esta regla por el bien de este deporte. No oyes a Roger Federer nunca cada vez que golpea la bola»

Navratilova no tuvo ningún miedo en entrar al trapo tratando esta polémica tan de actualidad en Roland Garros.

La ex-tenista tocó muchos más temas (el tamaño de las raquetas, los logos publicitarios, etc.), pero lo único que pretendía era dejar claro que el tenis es un deporte que, como todos, evoluciona y muchas cosas tendrán que cambiar tarde o temprano.