Liga de Campeones 2009/10: Barça 1 Inter 0, adiós a la final del Bernabeu

Liga de Campeones 2009/10: Barça 1 Inter 0, adiós a la final del Bernabeu

Escrito por: Javi    28 abril 2010     2 minutos

Cuando un sueño tan grande como el que tenía la afición del Barça no se cumple, la decepción es enorme, al estilo de una tragedia griega. El Barcelona ha derrotado al Inter de Milán por 1-0, un marcador insuficiente que mete en la final de la Champions League del Santiago Bernabeu a un equipo que hoy no ha tirado a puerta. Porque, siendo sinceros, lo que más ha sufrido hoy ha sido el fútbol, un equipo con todos los ingredientes para hacer el mejor fútbol incapaz de crear peligro, y un equipo que renunció totalmente a esa palabra desde el inicio.

La única alegría que se llevaron los azulgranas fue la expulsión de Thiago Motta. Tanto el jugador brasileño como el árbitro picaron en la acción de Sergio Busquets, el primero por intentar golpear al azulgrana y el segundo por mostrar una roja rigurosa. La expulsión fue un acicate para los hombres de Mourinho, el técnico portugués cambiaba su sistema, Eto’o y Milito pasaban a ser laterales junto a Maicon y Zanetti, agrupando a todos los de blanco en apenas unos metros sobre la frontal del área.


El Barça no hizo bien su trabajo, atacar, pero el Inter sí hizo bien el suyo, defender. Y defender no es sólo agrupar jugadores, que también, ni replegarse atrás, que también, sino un trabajo constante al 100% de concentración con ayudas constantes. Esa defensa sacó al Barça del partido, sacó al público que poco a poco dejó de creer en la remuntada. El resultado, sólo un tiro entre los tres palos en la primera mitad de Messi, y varios disparos lejanos y desviados de Pedrito, o centros sin ton ni son de Alves como mejores argumentos ofensivos. De Ibrahimovic, ni noticias.

La segunda parte no cambió el panorama. Sí cambió Pep Guardiola su sistema, sacando más hombres de banda, pero aún así el Barça no abrió el campo como antaño. Messi tampoco resolvió como otras veces, con Cambiasso como guardaespaldas. Con Víctor Valdés como libre en el centro del campo, y con Piqué como delantero centro, llegó un pequeño haz de esperanza, con el golazo del central catalán en posible fuera de juego a seis minutos del final, el único tiro a puerta de la segunda mitad.

Poco antes la había tenido Bojan en su cabeza, que en el descuento marcaría el gol del 2-0 previamente invalidado por manos de Yaya Toure. Esta vez no hubo Iniestazo ni tampoco un uy! que cantar en esos minutos finales. Llegó el pitido final, la desolación para los azulgranas y la alegría para Mourinho, Figo y compañía, que no dudaron en saltar al césped del Camp Nou a festejar por todo lo alto el regreso del Inter a una final europa tras décadas.