Linas Kleiza también cruza el charco

Antes los jugadores cambiaban Europa por América en el baloncesto. Estaban desesperados por ir a la NBA, a la mejor liga del mundo a demostrar su valía como jugadores y, por que no, a cobrar muchos millones de dólares. La crisis económica, el Euro y los límites salariales han hecho que esta situación lleve un tiempo invirtiéndose.

Linas Kleiza, alero joven y prometedor de los Denver Nuggets que el años pasado aportó bastante consistencia al banquillo del finalista de conferencia, ha decidido firmar por el Olympiakos dos años a razón de 6 millones de dólares anuales. En Denver estaba cobrando 1,5 millones de dólares, y Denver le ofreció cuatro años a razón de 2,7 al año.

El baloncesto Europeo ha incrementado su nivel, que duda cabe, pero los jugadores no vienen aquí a jugar mejor baloncesto, sino a cobrar mucho más dinero. Puede cobrar en dos años lo que cobraría en cuatro en la NBA, y eso a cualquiera le tienta suficiente como para abandonar su club. A fin de cuentas la carrera de un jugador es corta, puede durar desde los 20 hasta mitad de los 30, y además puede estar plagada de lesiones que bien retiren al jugador, bien le resten valor, como el caso de Carlos Boozer.

Josh Childress ya juega en el Olympiakos, y ahora el lituanos Kleiza se une a él. Otros equipos han «robado» jugadores a la NBA como el Khimki ruso, que tiene actualmente a Carlos Delfino, que se comenta que puede volver este año a cruzar el charco, y a Jorge Garbajosa, que decidió que la NBA juega demasiados partidos para sus rodillas.

Vía | NBA

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