Open de Australia 2014: previa y horarios de la semifinal Rafa Nadal-Federer

Open de Australia 2014: previa y horarios de la semifinal Rafa Nadal-Federer

Escrito por: Raúl    23 enero 2014     4 minutos

Este viernes en la Rod Laver Arena el balear Rafa Nadal jugará por trigésimo tercera vez ante el suizo Roger Federer en una nueva versión del clásico del tenis mundial que tuvo su auge en años pasados hasta la irrupción del serbio Novak Djokovic como nuevo rival principal del manacorí.

El horario del partido es a las 7:30 pm hora de Australia lo que equivale a las 9:30 a.m en España y las 3:30 a.m en Latinoamérica. En el historial Rafa lidera ampliamente por 22-10 pero cada partido entre estos dos colosos siempre es una nueva historia.

Rafa Nadal está a las puertas de una nueva final en Australia donde ya sabe lo que es ganar en el 2009 precisamente a su rival de este viernes Roger Federer en un memorable partido que duró cinco sets y que fuera el primer Slam que el balear ganara en pista dura. Además el manacorí de 27 años empieza a amenazar seriamente el reinado del suizo en lo que concierne a torneo Major ganados. Y es que Rafa lleva ya 13 en su palmarés a cuatro de distancia de Federer.

Analizando lo hecho por Rafa en lo que va del torneo se puede decir que pasó las primeras tres rondas con comodidad. Ante el australiano Bernard Tomic en primera ronda apenas jugó un set que hizo suyo ya que el joven local se retiró por lesión. Luego ante otra juvenil raqueta australiana, Thanasi Kokkinakis el número uno del mundo mostró que por ahora ese mozo es solo una promesa. En tercera ronda desarrolló un tenis demoledor ante el francés Gael Monfils ganando fácilmente en tres sets.

Recién a partir de octavos de final Rafa supo lo que es tener que esmerarse. Kei Nishikori el veloz japonés le causó serios problemas con su agresividad en la cancha. De todas formas el balear sacó la casta para ganar en sets corridos, el segundo y el tercero en sendos desempates. Ya durante el partido con el oriental, la mano izquierda de Rafa comenzó a padecer por una ampolla abierta y sangrante que le limitaba al momento de sacar. Eso fue latente ante el búlgaro Grigor Dimitrov, rival en cuartos de final que sería el primero en arrebatarle un set en el torneo. Con un servicio sin mayor potencia y una derecha algo menos punzante por el vendaje en la mano, Rafa tuvo que recurrir a su otra gran baza: la mentalidad y tenacidad. Fue así que ganó en cuatro sets en un duelo donde tranquilamente pudo haber perdido.

Roger Federer tuvo un andar hasta el momento de buen nivel. El suizo tuvo desafortunadas actuaciones en los últimos 2 Grand Slams con tempranas derrotas. Esta vez superó al australiano James Duckworth en sets corridos en primera ronda. Luego en la segunda etapa venció al esloveno Blaz Kavcic también por la vía rápida y en la tercera eliminó al ruso Teimuraz Gabashvili en otro duelo de tres mangas.

Ya en octavos de final el ex número uno del mundo empezó a demostrar que tiene aún nivel como para enfrentarse a los top ten. Le ganó bien al francés Jo-Wilfried Tsonga en sets corridos y en cuartos de final a uno de sus némesis, el escocés Andy Murray en cuatro sets. Con la estrategia dada por su nuevo entrenador el ex número uno del mundo Stefan Edberg de Suecia, el juego de Federer se ha fortalecido sobretodo en la red.

Rafa ha ganado los últimos cuatro enfrentamientos personales con el suizo, conociendo solo victorias en el 2013 en Indian Wells y Roma además de Cincinnati y la Copa Masters de Londres, terrenos donde en épocas pasadas Federer era quien prevalecía. Eso sin considerar que Rafa no ha perdido con el suizo en terreno australiano venciéndole tanto en la final del 2009 como en semifinales del 2012.

De todas formas considerando que ambos son tenistas de élite, de los mejores de todos los tiempos, este nuevo choque trae como siempre un ingrediente especial como en todos los clásicos: el deseo de vencer al otro. Rafa necesitará mejorar el servicio y afinar la derecha en base a las mejoras que pueda realizar en las siguientes horas con la ampolla en la mano. Federer por el otro lado sabe que es su oportunidad para intentar distanciarse de la amenaza que representa el balear para su reinado en los Slams.