Quentin Richardson traspasado por cuarta vez en dos meses

Quentin Richardson traspasado por cuarta vez en dos meses

Escrito por: efortes    15 agosto 2009     2 minutos

No nos hartamos de hacer notar las diferencias entre la NBA y la LFP. Sin duda son notables, y en la mayoría de los casos prefiero la gestión de la NBA a la de la liga española, pero en este caso me toca disentir. El sentimiento de propiedad que tienen en América de cada jugador por parte del club es absoluto, y pueden hacer con él lo que quieran. Bien es cierto que han firmado un contrato, pero de ahí a que no pinten nada en su futuro hay un camino.

Quentin Richardson jugó las últimas cuatro campañas en New York Knicks. Este verano fue traspasado a Memphis en el día del draft, y posteriormente enviado a Los Ángeles Clippers en el traspaso de Zach Randolph. Los Clippers lo enviaron a Minnesotta y éstos lo han eviado a Miami por Mark Blount, un pívot de muy bajo rendimiento. 4 equipos en 2 meses.

En España un jugador firma un acuerdo con un club por un número de años determinado, una cantidad económica a percibir (y los extras que acuerden entre ambas partes) y una cláusula de rescisión (en otros países esto no existe). Cuando el jugador es traspasado por una cantidad económica a otro club, ha de firmar un nuevo contrato con su club de destino, donde variarán o no las condiciones según se acuerde, pero siempre bajo el prisma de haber firmado un nuevo contrato y de que el anterior no existe. Ahí el jugador negocia, si quiere no abandona el club de orígen porque la ficha es muy baja (como pasaba con Huntelaar) o si no quiere marcharse (como Eto’o con el City).

En la NBA tu firmas un acuerdo con un club, unos años y una cantidad determinada. Y el club si quiere traspasa tu contrato a otro club, sin contar con tu permiso o con tu firma. Se mantienen la duración y la cantidad a percibir, pero el club cambia. Así que puedes haber firmado una cantidad en las soleadas playas de Miami y vertre transferido a las nevadas cumbres de Minnesota. Sin duda, este modelo de negocio me gusta menos, donde el jugador es tratado como una mercancía.

Via | NBA