La carne contaminada no salva a un biker holandés de ser suspendido

La carne contaminada no salva a un biker holandés de ser suspendido

Escrito por: Javi    27 diciembre 2010     2 minutos

En estos días que descansa el fútbol, la actualidad deja hueco a otros nombres más desconocidos. En estos últimos días, uno de esos nombres que ha salido a la palestra es el de Rudy Van Houts, un mountain biker holandés que sido noticia no precisamente por grandes logros deportivos, sino porque le pillaron con clembuterol en su organismo.

Al igual que le ocurrió en su día a Alberto Contador, Van Houts dio unos niveles muy bajos de dicha sustancia tras los análisis a las muestras ‘a’ y ‘b’, sólo 30 picogramos, y para más similitud con el caso del ciclista madrileño, este holandés aseguró haber ingerido carne contaminada con clembuterol, en su caso, carne de caballo de México, un país donde este método de engorde no es ilegal y casi práctica habitual.


Sin embargo, el caso del ciclista holandés se ha resuelto de forma mucha más rápida y menos piadosa. Van Houts ha sido suspendido por la Federación holandesa de ciclismo, que le ha abierto el correspondiente expediente disciplinario, y ha sido despedido por su actual equipo, el Mujltivan Merida. Como pueden comprobar, éste es un peligroso precedente para el caso Contador.

Una vez abierto el expediente, y antes de proceder a la sanción, se estudiará el caso y se le dará la oportunidad de la defensa a Van Houts. El biker holandés ha recurrido al mismo grupo de abogados y al mismo laboratorio de la Universidad de Maastricht para analizar algunas muestras que demostrarán su inocencia y librarán al ciclista de 26 años de enfrentarse a una sanción.

Lo cierto es que la federación holandesa ha actuado tal y como debía hacerlo, pues no debemos olvidar que la mínima presencia de clembuterol se considera doping, puesto que es una sustancia que nuestro organismo no puede generar y por tanto, sólo puede llegar hasta ahí por otros medios. Mientras tanto, en España , el asunto no es que esté aparcado, es que parece que directamente se han olvidado de él.

Vía | Marca