España vence, pero pierde su estilo

España vence, pero pierde su estilo

Escrito por: Adrián Cabanas    22 junio 2010     4 minutos

Tras la victoria de ayer, muchas son las voces que, quizá para muchos de forma sorprendente, se han alzado críticas con el juego del combinado nacional. Digo sorprendente porque los números son contundentes a favor de los nuestros, con más de veinte disparos a puerta durante el partido, varios de ellos en mano a mano con el portero, un penalti fallado, dos penaltis no pitados… Son números que apuntan a exhibición de España, pero también somos muchos los que, desde que se anunció el once inicial y más aún viendo el juego del equipo, quisimos ver más allá. España renunciaba al estilo que la hizo campeona de Europa.

Tras las dudas del partido inaugural contra Suiza, todo apuntaba a una serie de retoques, pero el que se daba por seguro era el de la eliminación del doble pivote formado por Xabi Alonso y Busquets en el que uno de los dos saldría para dar entrada a Cesc o Torres, volviendo a uno de los esquemas con los que deslumbramos en la Eurocopa, bien el 4-4-2 con Torres y Villa arriba, bien el 4-2-3-1, con Cesc por detrás del delantero, y siempre con Xavi en el doble pivote apoyado por otro mediocentro de corte más defensivo. Nada más lejos de la realidad.


En lugar del esperado giro hacia una apuesta más ofensiva, de regreso al toque más descarado y vertical que muchos pregonaban tras la derrota ante Suiza, Del Bosque apostó ayer por abrir el campo y jugar más por las bandas, con Villa tirando diagonales desde la banda izquierda y Navas desbordando por la derecha al tiempo que mantenía el doble pivote Xabi-Busquets con Xavi por delante. Las consecuencias son claras. De los futbolistas del centro del campo y la delantera españolas, sólo Xavi permanece como representante del tiki-taka de la selección.

Del Bosque completaba así el giro hacia el plan B que se anunciaba con las convocatorias de Navas, Mata y Pedrito dejando en casa a otros hombres como Cazorla y así jugó ayer España. Juego vertical y menos elaborado, tratando de desbordar y centrar por la derecha con Navas y Ramos y buscando sorprender con cambios de juego hacia la izquierda para las diagonales de Villa, como la del primer gol. El resultado fue una España que controló el partido, generó multitud de ocasiones y jugó bastante bien, pero también fue una España “mortal”, sin nada que la distinguiese de otras tantas selecciones y, sobre todo, netamente inferior a nuestra mejor España, no una España remota de hace ya dos años, sino la misma España que aún teníamos hace un mes.

No cabe duda de que España pudo ganar ayer por 5 o 6 goles de diferencia, pero no debemos olvidar que enfrente teníamos a una muy débil Honduras, con lo que las conclusiones de esa posible goleada son engañosas. El título conseguido en la pasada Eurocopa supuso la consagración no sólo de un fantástico grupo de jugadores, sino la de una España ganadora a través de un estilo de juego único que convirtió a la selección en la mejor del planeta, un estilo con el que se superó y, en ocasiones, se aplastó a selecciones como Rusia, Alemania, Italia, Francia o Argentina. Se trata de un estilo que puede y debe dejar una impronta en las próximas generaciones de nuestro país, un estilo de juego que debería consolidarse como característico de España, igual que el “jogo bonito” lo fue durante décadas de Brasil o el “catenaccio” lo sigue siendo para Italia. Un estilo que define a un equipo y lo convierte en ganador.

Por eso, aunque ya la convocatoria no se puede cambiar, creo que hay que apostar por los jugadores que en mayor grado poseen el fútbol que nos hizo grandes. Son los Iniesta, Xavi, Cesc o Silva, es el doble pivote creativo, de toque rápido y fácil, es la línea de mediapuntas que juega en uno o dos toques, tira paredes y desborda por el centro con descaro sin abandonar las bandas. Es el fútbol que nos hizo grandes y que no debemos abandonar por un partido ante Suiza que, en nueve de cada diez partidos, habría terminado con victoria española por no menos de dos goles de diferencia. Es el estilo ante el que los más grandes han hincado la rodilla. Es, en suma, nuestro estilo, el que nos hizo grandes una vez y volverá a hacerlo si confiamos en él. Ojalá Del Bosque no caiga en la trampa del debate sobre “jugar bonito o ganar”, debate tan llamativo como demagógico y falso.

Honduras era una selección ante la que era razonable probar cosas nuevas, pero ante Chile se dejará ver la España definitiva, la idea de selección que realmente tiene Del Bosque en mente. ¿Por cuál de las dos opciones bogará el seleccionador?


un comentario

  1. Fernando dice:

    Esperemos que el cambio sea sólo porque la derrota ante Suiza nos hace ir a contracorriente. Después de todo lo que amasamos aquel día el balón sin crear ocasiones ayer no había otra que ganar y lo intentó así favorecido también porque Iniesta no estaba para forzar.

    También habrá que ver de ese mediocampo de toque como anda Cesc que parece algo fuera de forma, algo que ya ha confirmado Torres que directamente está bajo (como era previsible) y que esperamos que mejore su punteria porque nos va a hacer bastante falta.

    Como bien dices, Honduras era muy poco rival y Chile nos va a poner las cosas más complicadas. Esperemos ver a la España de los últimos dos años!