Liga de Campeones 2009/10: el Sevilla cae eliminado tras perder ante el CSKA

Liga de Campeones 2009/10: el Sevilla cae eliminado tras perder ante el CSKA

Escrito por: Javi    16 marzo 2010     2 minutos

Andrés Palop, el tantas veces salvador del Sevilla con sus manos, sus pies, y hasta con su cabeza, no ha tenido su noche más afortunada. Un disparo lejano del japonés Honda en el que falló el guardameta valenciano le ha costado la eliminación al conjunto andaluz. De nuevo, como pasó hace dos años ante el Fenerbahçe, el Sevilla se queda a las puertas de pasar a cuartos de final y cae eliminado en su estadio y ante un rival teóricamente inferior.

Aunque sobre el campo, el CSKA Moscú no ha sido para nada inferior, sino que ha sido mucho más resolutivo, ha estado mejor plantado y ha sabido leer mejor el devenir del partido. El Sevilla avisaba nada más empezar, con un remate a bocajarro de Luis Fabiano que salvó Akinfeev, pero ahí se esfumó el ataque sevillista. El conjunto ruso, sin hacer ruido, lograría adelantarse en el marcador en una jugada aislada. En un saque de banda, el checo Necid aprovechó que la defensa rival se durmió y se fabricó él solito un bello gol.


Tres minutos tardó el Sevilla en reponerse. Un pelotazo de Palop lo recoge Navas en el área y sirve a Perotti que no falla. La eliminatoria quedaba igualada de nuevo justo antes de irnos al descanso tras una fea primera parte, y no cambiaría mucho el guión al volver de vestuarios. Jiménez apostó por dar entrada a Kanoute y optó por el juego directo, pero eso tampoco funcionó. Más bien al contrario, en el minuto 10 de la segunda mitad, el sueño sevillista se truncaría.

Era una falta bastante lejana y escorada, el golpeo de Honda con la izquierda fue duro y con potencia, pero Palop falló, despejó mal y la pelota se coló en la portería. Con 1-2, un Sevilla herido de muerte necesitaba dos goles forzosamente, así que tocaba poner toda la carne en el asador. Con Luis Fabiano,Kanoute, Negredo y hasta Fazio como improvisado delantero lo intentó el equipo sevillista, a base de colgar balones, que despejaba sin ningún problema un ordenada defensa rusa.

Con el paso de los minutos, cundió la desesperación y la precipitación. Pasó media hora sin que el equipo español generara verdadero peligro y la afición local se desesperó, llegaron los primeros pitos y con el fin del partido, los gritos de «Jiménez vete ya» hacian eco en unas gradas del Pizjuán que ya estaban bastante despobladas, muestra evidente de la decepción que ha supuesto esta inesperada derrota.