Roland Garros 2012: la lluvia para la final Nadal-Djokovic que acabará el lunes

Roland Garros 2012: la lluvia para la final Nadal-Djokovic que acabará el lunes

Escrito por: Fernando    10 junio 2012     4 minutos

Nadal dominaba por dos sets a uno cuando la lluvia obligó a parar el partido.

La presente edición de Roland Garros no conocerá a su campeón masculino hasta el lunes. Tal y como anunciaban las previsiones meteorológicas, la lluvia apareció sobre París cuando Rafa Nadal y Novak Djokovic buscaban el título obligando a parar el partido cuando se estaba disputando el cuarto set. La final se reanudará el lunes a las 13:00 si el tiempo lo permite ya que de momento las nubes no se marchan de la capital francesa.

Antes de que la lluvia apareciera con más fuerza, Nadal y Djokovic habían disputado tres sets bajo una ligera llovizna y empezaban el cuarto. Nadal era el que llevaba el mando del marcador y dominaba por 6-4, 6-3, 2-6 y 1-2. Sobre las siete de la tarde y cuando Djokovic estaba en mejor momento, apareció la lluvia y la organización esperó aproximadamente una hora para ver si el partido podía reanudarse, algo que finalmente fue imposible.

Antes de la suspensión vivimos un partido muy interesante aunque también raro por las múltiples rachas de juego que vimos y la imposibilidad de los jugadores de hacer buenas sus ventajas en el marcador. Nadal comenzó mejor llegando incluso a parecer que la final estaba en su bolsillo cuando tenía dos sets en su mochila. Sin embargo, Djokovic reaccionó y aumentó sus opciones de conseguir una remontada ante el jugador español.

Nadal empezó el partido como un ciclón jugando de forma muy agresiva. El español se colocó con 3-0 en el marcador y dos breaks a favor que parecían anunciar un rápido desenlace de la primera manga. Sin embargo, Djokovic reaccionó jugando más profundo y aprovechando los servicios más débiles de su oponente. El serbio llegó a poner el 3-3 pero justo después Nadal reaccionó y consiguió una nueva rotura que sería suficiente para anotarse el set.

En la segunda manga el español volvió a mostrar su agresividad y de nuevo rompió el primer saque de Djokovic para ponerse con ventaja de 2-0. El problema es que de nuevo el español bajó su ritmo ligeramente y Djokovic se agarró al set consiguiendo tres juegos consecutivos con los que se ponía al frente. A pesar de ello, era Nadal el que estaba jugando mejor y desesperando a Djokovic convirtiéndose en un muro que devolvía todas las bolas y eso se tradujo con 3 juegos consecutivos del jugador español que le ponían en bandeja la segunda manga.

Justo en ese momento la lluvia apareció con algo más de fuerza sobre París y los jugadores se marcharon al vestuario. Por suerte, esta vez volvieron pronto con un Nadal que no aflojó el ritmo cerrando el primer set. Además, el español siguió desesperando a Djokovic con un mejor juego que le daba el 2-0 en el comienzo de la tercera manga.

En ese momento, todo parecía bastante de cara para el jugador español pero entonces llegó el momento de Djokovic que se soltó más, jugó más agresivo y empezó a aprovechar las debilidades de Nadal que parecía no encontrarse cómodo porque la pista cada vez estaba más mojada, las bolas pesaban más y le costaba mover a su oponente. En esas condiciones Djokovic fue capaz de ganar 8 juegos consecutivos pero por suerte para Nadal pudo parar la sangría y por el 2-1 en el cuarto set justo antes de que la organización decidiera suspender el partido con enfado incluido de Nadal que se quejó de que el partido se tenía que haber suspendido mucho antes.

Para el lunes nos queda un partido nuevo y aunque Nadal cuenta con ventaja, Djokovic va por delante en el cuarto set y habrá que ver como sienta la noche a cada uno de los jugadores y como entran en el partido porque no habrá tiempo para el error. En cualquier caso, el partido queda más descafeinado para los aficionados ya que el lunes habrá muchos que no puedan acudir a la pista ni seguir por televisión un choque que merecía mucho la pena así que se volverá a abrir el debate sobre cubrir todas las pistas aunque cierto es que en toda la historia de Roland Garros la final solo había tenido que ser movida al lunes en una ocasión.