Desde el primer momento se vio que el encuentro sería de esos catalogados como "de la vieja escuela", lejos de pases profundos y bigplays, centrados en la lucha de trincheras entre las líneas y el juego de carrera. En esa vicisitud empezaron dominando los Vikings metiéndole mucha presión a un Wilson incapaz de conectar con sus receptores. Sin embargo, el trabajo del front 7 de Seattle no fue menor que el de su rival y las carreras de Adrian Peterson se acumulaban sin encontrar huecos por donde correr con una ganancia de yardas irrisoria para el que es el mejor RB de la liga. Así, no sabemos aun si buscando sorprender o por el mal snap del long snaper, una jugada rota en la que el punter de los Seahawks Jon Ryan intentó correr acabó con el balón en buena posición para el rival y la nariz del jugador rota.
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