Alejandro Valverde no podrá competir hasta 2012 por su implicación en la Operación Puerto

Desde que el Comité Olímpico Italiano comenzó lo que algunos consideran una caza de brujas o una vendetta sobre la figura de Alejandro Valverde, todos intuíamos que desembocaría en esto. El corredor murciano ha sido sancionado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo con dos años de suspensión por su implicación en la Operación Puerto, un periodo comprendido entre el pasado 1 de enero de 2010 y el 1 de enero de 2012. Cuando Valverde vuelva a competir, tendrá 32 años.

Lo cierto es que el CONI ha mostrado evidencias al TAS sobre la bolsa número 18, la que supuestamente contenía sangre con EPO perteneciente a Valverde y cotejada más tarde por los italianos con una muestra de ADN del murciano. Ante esta evidencia, que indicaría que se dopó en 2004 cuando estaba en el Kelme, el ciclista del Caisse d’Epargne achaca la ilegalidad del proceso mediante el cual se llevaron a cabo esos análisis y la forma en la que se obtuvo la prueba que lo implicaba.

Tan ciertas pueden ser esas evidencias como cierto que el corredor no ha dado un positivo en ningún control a lo largo de su carrera, por eso, el TAS no va a retirarle en un principio los logros que ha obtenido el corredor en este año pese a la petición de la UCI. Esta disyuntiva mantiene ahora divididos a los aficionados al ciclismo entre partidarios de la lucha contra el dopaje, contentos de que se haga justicia, y partidarios de Valverde, que creen que todo esto es una venganza por la persecución que sufrió Ivan Basso por la justicia española.

El reciente ganador del Giro de Italia de 2010 fue uno de los primeros señalados justo después de ganar el Giro de 2006. También se sancionó a los alemánes Jan Ullrich y Jorg Jaksche y a los italianos Michele Scarponi y Giampaolo Caruso, además de poner en el punto de mira a casi un centenar de ciclistas entre los que estaban toda la plantilla del Kelme de Vicente Belda y toda la plantilla del Liberty Seguros de Manolo Sáiz.

Luego el caso se cerró, ya que el dopaje no es delito en España, los acusados callaron, y muchos nombres como los de los ciclistas Valverde, Contador o los hermanos Schleck entre otros, y de deportistas relacionados con el mundo del fútbol y el atletismo quedaron en volandas. La persecución que sufre el ciclismo sobre otros deportes es un hecho, y dentro del mundo de las dos ruedas, hay corredores más buscados que otros. Hoy le ha tocado a Valverde por la persistencia de los italianos, y mañana, quien sabe con qué nombre nos despertaremos sobre la mesa.

El ciclista murciano iniciará otra vez un proceso judicial para recurrir esta sanción ante el Tribunal Federal Suizo y el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos. Sin embargo, Valverde no contará esta vez con el apoyo de diversos organismos españoles como la Federación de Ciclismo o el Consejo Superior de Deportes, que en sendos comunicados han mostrado su respeto a una decisión que piensan acatar.

Vía | Público

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