Crisis en Ferrari, ¿se arreglará con la marcha de Domenicali?

La noticia del momento en el mundo del motor es la dimisión de Stefano Domenicali de su cargo en Ferrari. La dimisión o marcha del ya ex director deportivo de la escudería italiana era que algo que se venía barruntando desde hace bastante tiempo, y que parecía un hecho a todas luces tras el último Gran Premio de Bahrein, donde se podría decir que Ferrari tocó fondo.

Esa carrera de Bahrein, en la que estuvo presente Luca Di Montezemolo hasta que se largó, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Ahora, la pregunta que todos se hacen es si esta crisis de Ferrari tiene visos de solucionarse a corto plazo. ¿Será posible ver a Fernando Alonso o Kimi Raikkonen pelear por el campeonato del mundo, o empezará a hablarse de diseñar el coche del año que viene?

Expertos en el tema auguran que esta salida de Domenicali, no por deseada o por necesaria, no ha hecho sino hacer más palpable la crisis que atraviesa la marca italiana, en todos sus sentidos. Es el reconocimiento palpable de que la situación deportiva de Ferrari, al menos en lo deportivo, es un desastre, y que se necesita una profunda transformación dentro del equipo de ingenieros, que llevan años sin dar con la tecla.

Tampoco parece que la figura de Marco Mattiacci, el sustituto de Domenicali, despierte buenas vibraciones. Mattiacci es un fantástico ejecutivo, y ha hecho ganar miles de millones a Ferrari en el mercado americano, pero su experiencia en temas deportivos es escasa, por no decir nula. Aunque en los despachos hay mucho en juego, donde verdaderamente se ganan las carreras es en el circuito y en el box, un terreno en el que Mattiacci nunca se ha visto.

Así, todo parece indicar que Ferrari ha hecho un simple cambio de piezas, y no parece suficiente. Quizá sea el primer paso para una mayor renovación, pero si llega, difícilmente llegará durante 2014, salvo milagro en la evolución del coche. Por eso, los rumores de que Fernando Alonso dejará Maranello al término de esta temporada y regresará a McLaren cada vez son más fuertes. En definitiva, más leña al fuego a la crisis de Ferrari.

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