De 30 a 1.

De 30 a 1.

Escrito por: Carlos    1 junio 2009     1 minuto

La armada española llegó, como todos los años, a esta edición de Roland Garros con la intención de colocar el mayor número posible de tenistas en las rondas finales. Contábamos con 22 representantes en el cuadro masculino y 8 en el femenino. Treinta, nada más y nada menos. Hoy Nadal y Verdasco han caído eliminados y han reducido ese enorgullecedor número a 1: Tommy Robredo.

Nadal ha protagonizado la sorpresa de la jornada al sucumbir antes la solidez del sueco Robin Soderling, algo realmente inesperado. Nadal no fue el que todos conocemos en ningún momento del partido y su “amigo” aprovechó la ocasión para hacer su juego y llevarse un partido que en algunos aspectos trasciende lo tenístico.

Por otra parte, Fernando Verdasco fue arrasado literalmente de la pista por Nikolai Davydenko que solo necesitó 3 sets (6-2, 6-2 y 6-4) para deshacerse del español. Verdasco no se encontró cómodo con el servicio y tampoco en el fondo de la pista. Si a esto le unimos la apabullante solidez del ruso obtenemos como resultado que Fernando tardó 22 juegos en disponer de una bola de “break”. Una paliza en toda regla.

De este modo, Tommy Robredo se queda como única esperanza española en el torneo. Quizás sea solo coincidencia, quizás mala suerte, pero es en Roland Garros donde se supone que los tenistas españoles debían dar el do de pecho. En Wimbledon o en el Abierto de Estados Unidos no les “exigimos” un rendimiento igual, aquí la pista les es familiar y la verdad es que yo personalmente me quedo con un mal sabor de boca. Aunque no todos los días son de fiesta.