Eurocopa 2012: España buscará el título tras eliminar a Portugal en los penaltis

Eurocopa 2012: España buscará el título tras eliminar a Portugal en los penaltis

Escrito por: Javi    28 junio 2012     4 minutos

Después de 120 minutos sin goles, los penaltis decidieron el triunfo para España en la semifinal ante Portugal. Casillas, Ramos y Cesc, los héroes de la tanda.

La posibilidad de ganar la Eurocopa, la posibilidad de hacer historia enganchando tres grandes torneos como hasta ahora nadie ha hecho en el Viejo Contienente, está mucho más cerca ahora. Porque España va a jugar la final de la Eurocopa 2012, la tercera final importante en los últimos seis años. Todo tras ganar en semifinales a Portugal en un partido de 120 minutos de duración, y que decidió una tanda de penaltis.

El peor partido de España llegó a estas alturas, un mal momento para no jugar bien, aunque no hay que restarles méritos a los jugadores portugueses. La premisa era la de no dejar jugar a España, lección bien aprendida por Paulo Bento después de ver lo que le pasó a Francia por esperar y esperar. Eso requería de mucho trabajo físico, y Portugal lo dio todo en ese sentido. Los que quedaron en el campo no se guardaron ni una gota de energía.


La presión asfixiante de Portugal también requería de un punto de dureza, y como los árbitros en torneos importantes de FIFA o UEFA nunca quieren dejar a ningún equipo con 10, el rodillazo de Pepe, las patadas a destiempo de Alves o los desplantes continuos de Coentrao y Pereira se quedaron en amarilla y gracias. Todo eso hizo que durante los 90 primeros minutos de partido, España no fuera nunca la España que conocemos, o la que más o menos esperábamos ver.

Así, España tuvo pocas oportunidades a lo largo del partido, la mejor una de Arbeloa que no precisó cuando lo tenía todo a su favor. La selección no probó los reflejos de Rui Patricio, pero Portugal tampoco probó los de Iker. Sí, tiraron más disparos a puerta durante los 90 reglamentarios, pero salvo uno de Cristiano que lamió el palo, el resto acabaron lejos del marco que defendía el portero de Mostoles. Más susto que otra cosa.

Portugal, que con gusto firmaba el 0-0, firmaba con más gusto aún los penaltis, y durante la prórroga renunció a lo único que había hecho bien, presionar, y decidió meterse atrás y alejar balones sin ton ni son. Entonces, España jugó como siempre, o como nunca lo había hecho en el partido hasta entonces, entrando por la izquierda con Pedro, que estaba fresco, y con Jordi Alba, que nadie diría que llevaba casi dos horas corriendo pegado a la línea de cal.

Antes de que se consumiera la primera mitad del tiempo extra, Rui Patricio hacía la primera parada del partido, ante Iniesta que le faltó definir con mejor puntería un pase de la muerte de Alba. Ya en la segunda mitad, tuvo que emplearse a fondo para blocar un disparo raso de Navas. España volcada, con Busquets recogiendo cada rechace, mereció entonces haberse llevado el partido, pero no fue así y todo quedaba en manos de los porteros y los valientes que lanzaran desde el punto de penalty.

Le tocaba empezar a España, y empezó con fallo de Xabi Alonso, pero la parada de Rui Patricio fue respondida con otra parada de Casillas. Iniesta, Pepe, Piqué y Nani no fallaban y así se llegaba al cuarto lanzamiento, el momento de la noche. Ramos cogía la pelota y, desafiando al caballo de Espartero, lo tiraba a lo Panenka y lo marcaba. Con España aún digiriendo lo que acaba de hacer el de Camas, Bruno Alves demostraba que se le daba mejor dar leña que tirar penaltis.

Como hace cuatro años ante Italia, Cesc tenía en sus botas el ganar esta tanda de penaltis y respondió ante Rui Patricio igual que entonces ante Buffon, dejando a Cristiano Ronaldo sin tirar y con la palabra injusticia en los labios del portugués. Injusticia hubiera sido que España no fuera uno de los finalistas de este torneo. Ahora, desde el hotel y ya tranquilos, se verá si será Alemania o será Italia el que se encuentre enfrente el equipo de Del Bosque el próximo domingo en Kiev.

España a la final de la Eurocopa 2012 tras ganar a Portugal