Marc Coma, preparado para intentar el asalto a su tercera victoria en el Dakar

Marc Coma, preparado para intentar el asalto a su tercera victoria en el Dakar

Escrito por: Fernando    1 enero 2010     7 minutos

Si en la categoría de coches, Carlos Sainz y Nani Roma son las principales bazas españolas a la victoria en el Dakar, en la categoría de motos hay un claro favorito como es Marc Coma. El catalán ya tiene en sus vitrinas dos triunfos en esta prueba, uno en África y el del año pasado en tierras de Argentina y Chile. El piloto de KTM intentará este año conseguir una nueva victoria tras un año cargado de cambios y problemas para él.

No mucho después de ganar el Dakar, Coma recibió la noticia de que tanto KTM como Repsol abandonaban la prueba. Por algunos momentos, Coma se vio fuera de la prueba pero por suerte ya está en Buenos Aires. KTM finalmente se mantuvo aunque este año la moto de Coma, de 690cc. está limitada a 450cc por los cambios de normativa.

Además, Michelín también abandonó a Coma por lo que este año saldrá con neumáticos Pirelli, un hecho importante ya que el año pasado las gomas decidieron buena parte de la prueba. De hecho, los Michelin de Coma rindieron muy por encima de los Pirelli de Despres (que este año monta Michelin). Veremos si este año se han cambiado las tornas o al menos ambas marcas han igualado el rendimiento de sus compuestos.

A continuación os dejamos con una entrevista con el español, en la que analiza cómo ha sido su año y la forma en la que afronta esta nueva edición de la prueba.

Pregunta. Para preparar el último Dakar hizo cosas un poco extrañas, como cronometrar cuánto tiempo tardaba en sacar la rueda de su moto, cambiar la cámara y volverla a colocar, o dormir en su habitación metido en una tienda de campaña. ¿Ha hecho algo nuevo esta vez?

Respuesta. El ejercicio de cambiar la cámara de los neumáticos es habitual, forma parte del entrenamiento. En esta carrera puedes tener que hacerlo varias veces y es importante que te salga de forma mecánica. Y lo de dormir en la tienda de campaña… ¡buff! (se ríe). Eso lo hice porque no sabía muy bien qué pasaría cuando estuviera a más de 4.500 metros, quería evitar marearme. Pero luego, subimos a 4.700 en menos de una hora y el globo lo pillé igualmente.

P. ¿Se ha recuperado por completo del accidente que tuvo en el Rallie de Cerdeña (se rompió la clavícula y la muñeca izquierdas)?

R. A nivel físico estoy preparado. El resultado de los últimos test de esfuerzo que he hecho antes de volar a Buenos Aires indica que estoy en los mismos parámetros del año pasado o incluso mejor. Me he dado mucha caña en el Centro de Alto Rendimiento (CAR) de Sant Cugat, dentro de la cámara climática, a más de 45º y con una humedad de casi el 50%. Y con todo el equipo puesto.

P. El año pasado dijo que su tiempo récord en cambiar una rueda era de 8m 50s. ¿Ha conseguido bajarlo?

R. No, si lo haces todo perfecto, ese es el límite. Al menos el mío.

P. ¿Cambia mucho el recorrido de este Dakar si se compara con el del año pasado?

R. Por lo que se intuye, hay más kilómetros de desierto en Atacama, y eso significa que aún será más duro.

P.¿Lo intuye usted o lo dice el Google Earth?

R. Sí, bueno, eso, por lo que sabemos nosotros y por lo que hemos podido adivinar del Google Earth. Pero esta herramienta no es nueva, ¿eh? Hace años ya trabajábamos con fotos tomadas por satélite, que viene a ser lo mismo.

P. En la sexta etapa del pasado Dakar ya habían abandonado 115 de los 500 participantes que salieron de Buenos Aires. ¿Será más de lo mismo?

R. Es probable que sí. Esta vez comenzamos en sentido inverso y vamos directos a Atacama. En la tercera etapa ya nos metemos en la zona en la que Carlos Sainz tuvo el accidente. Será chungo. Hay unos 500 kilómetros menos de rallie, pero el terreno por el que nos meterán es más exigente. Hay zonas extremadamente técnicas, de esas lentas y muy físicas, en donde la capacidad de pilotaje marcará la diferencia.


P. Inicialmente, la organización quiso limitar la participación a aquellas motos que tuvieran una cilindrada máxima de 450cc y eso hizo enfurecer a KTM (su modelo más competitivo es de 690cc), que en un primer momento decidió borrarse. ¿Se vio fuera del Dakar?

R. Fue una decisión política de la marca que yo tenía que respetar, pero no puedo negar que he pasado por momentos duros, con muchas incógnitas. Llegué a verme fuera, corriendo el África Race (una carrera menor, que este año sólo reúne a cuatro motos y 15 coches).

P. Finalmente, la ASO decidió permitir que las máquinas de mayor cilindrada participasen, aunque les obliga a colocar una brida en el sistema de admisión del motor para limitar su potencia. ¿Qué le parece esta solución?

R. Pues demuestra que reducir de golpe la cilindrada y hacerlo por decreto fue una decisión precipitada. De entrada, las KTM quedaban excluidas de la carrera. Con este apaño de la limitación se han quedado a medias. Pero al menos podemos participar.

P. ¿Cómo va a afectar esa brida al rendimiento de las motos?

R. Cuando la colocamos por primera vez me asusté mucho porque la pérdida de potencia era brutal, la moto iba parada. En el primer test era inconducible. Pero durante el año hemos trabajado con ella, rascando de aquí y de allí, y ahora estoy contento porque hemos conseguido que sea competitiva. Es verdad que ha perdido un poco de potencia, pero sólo a regímenes de revoluciones altos. Durante el primer tramo del recorrido que tiene el acelerador el motor se comporta prácticamente igual que antes.

P. Sin embargo, esta medida también puede ser ventajosa para usted en términos de fiabilidad, ¿no?

R. Espero que lo sea. Los motores de 450cc irán más ajustados que los nuestros, y durante todo el Dakar sólo se pueden cambiar dos veces. Al tener más cilindrada y además ir limitados, nuestros propulsores no sufren tanto y tienen menos desgaste.

P. ¿Este nuevo escenario abre el abanico de candidatos a la victoria final o volverá a ser una lucha cerrada entre usted y Cyril Despres?

R. La nueva reglamentación hará que las diferencias de tiempo se reduzcan, iremos todos un poco más juntos. Pero delante estaremos los de siempre: David Fretigné, Cyril, espero estar yo, Chaleco López etc.

P. El año pasado, con la marcha de Michelin, Despres no se aclaró con los neumáticos Pirelli y eso acabó por decidir la carrera a su favor. ¿Cree que habrá escarmentado?

R. Estoy convencido de que lo del año pasado no se repetirá, ganar no será tan fácil (terminó con una hora y media de ventaja). En la primera etapa ya le sacaba más de 20 minutos. Seguro que ha aprendido de aquello.

P. Mire si ha aprendido que ha decidido no correr con Pirelli y hacerlo con Michelin.

R. Yo voy con Pirelli porque KTM firmó un acuerdo con esta marca el año pasado que aún está en vigor.

P. ¿Le han dado la posibilidad de elegir?

R. Yo había sido un piloto Michelin toda la vida, hasta que ellos decidieron romper conmigo.

P. Hasta el año pasado, su ficha indicaba que formaba parte del equipo KTM Repsol. Y ahora, ni el uno ni el otro participan de forma oficial en la prueba. ¿Cómo le ha afectado todo eso?

R. Entre unos y otros no me lo han puesto nada fácil. Ha habido momentos muy delicados en los que me he visto fuera del Dakar. Pero al final lo hemos podido arreglar y prácticamente no hay diferencia con respecto al año pasado. Mi mecánico es de KTM, la asistencia también, y vuelvo a contar con dos mochileros (Jordi Viladoms y el holandés Henk Knuiman). Estoy igual que entonces.

Vía | El País