¿Qué es el rendimiento deportivo y cómo se puede mejorar?

Según Veronique Billat, el rendimiento deportivo es una acción motriz que permite al individuo expresar sus potencialidades mentales y físicas. Implica la ejecución de movimientos conforme a reglas establecidas por instituciones deportivas y la optimización de las capacidades de la persona.

¿Qué factores influyen en el rendimiento deportivo?

Existen factores individuales y colectivos que influyen en el rendimiento deportivo. Dentro de los factores individuales se encuentra el estado de salud general, la morfología, la condición física, la personalidad, la coordinación neuromuscular y las habilidades técnicas.

Por otro lado, los factores colectivos más importantes son el equipo técnico y las relaciones interpersonales. El rendimiento también se encuentra condicionado por variables externas como la infraestructura disponible para entrenar, las condiciones climáticas y la vestimenta.

¿Cómo se puede mejorar el rendimiento deportivo?

Para mejorar el rendimiento deportivo es necesario trabajar cada uno de los factores que se pueden modificar. Es recomendable iniciar por aquellos que afectan directamente a la salud y a la calidad del entrenamiento.

Monitorear el rendimiento

Las mejoras significativas de rendimiento deportivo se evidencian a largo plazo. Sin embargo, para que estos grandes avances se produzcan es necesario llevar un control detallado de cada una de las variables involucradas en el proceso.

Hoy en día existe una gran oferta de dispositivos tecnológicos que permiten monitorear el rendimiento durante las sesiones de entrenamiento. Entre los más populares se encuentra el encoder lineal de Vitruve, con el que se ven con precisión los registros.

Esta herramienta similar a un dinamómetro realiza una medición directa y continua de datos fundamentales para evaluar el desempeño, tales como velocidad, aceleración, fuerza, potencia y espacio recorrido.  Su uso reduce el tiempo de evaluación, la fatiga y el riesgo de lesiones.

Llevar un plan nutricional adecuado

Un régimen alimenticio elaborado conforme a los requerimientos nutricionales del deportista es fundamental para que este pueda tener la energía necesaria para ejercitar correctamente. Todos los licenciados en nutrición tienen el conocimiento suficiente como para diseñar un plan alimenticio equilibrado.

Sin embargo, es recomendable visitar a un especialista en nutrición deportiva capacitado para trabajar con objetivos específicos relacionados con el rendimiento. Este profesional sabrá cómo asesorar a cada deportista para que logre aumentar su masa muscular, definir su cuerpo o modificar algún aspecto específico relacionado con la disciplina que realice.

Planificar el entrenamiento

El organismo humano se adapta progresivamente al esfuerzo que realiza. Si el deportista siempre practica los mismos ejercicios dejará de experimentar mejoras luego de algunos meses de entrenamiento.

Con el fin de evitar el estancamiento y aumentar el rendimiento del individuo los entrenadores planifican una buena rutina de entrenamiento. Esta planificación contiene ejercicios orientados al desarrollo de distintas cualidades físicas del individuo tales como agilidad, fuerza, resistencia y coordinación.

Dentro del diseño de la rutina también se incluye la frecuencia de las sesiones de ejercicio. De esta manera, se garantizan los períodos de descanso necesarios para la reconstrucción de las fibras musculares.

Trabajar la mentalidad

La salud no se limita al bienestar físico. El componente psicológico cumple un rol decisivo al momento de alcanzar objetivos deportivos. Para optimizar su rendimiento el deportista debe sentirse seguro de sí mismo, capaz de superarse y motivado para entrenar.

En algunos casos el entrenador se ocupa de trabajar superficialmente sobre este aspecto. Sin embargo, se sugiere visitar a un profesional de la salud mental o recurrir a un coach para trabajar sobre las ideas limitantes.

Además de estas recomendaciones para mejorar el rendimiento se deben tener en cuenta dos aspectos adicionales para evitar problemas de salud. Por un lado, la hidratación. Beber agua antes, durante y después del ejercicio es fundamental. Por otro lado, el calentamiento. Si no se prepara el cuerpo para entrenar, la probabilidad de sufrir lesiones es muy alta.

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