Robert Sarver, el nuevo dueño del RCD Mallorca

Robert Sarver, el nuevo dueño del RCD Mallorca

Escrito por: Javi    7 enero 2016     2 minutos

El Real Club Deportivo Mallorca es un club atípico. A la habitual inestabilidad deportiva, que es cosa más o menos común en todos clubes, los baleares unen una extraña inestabilidad institucional, pues el club ha cambiado de manos en numerosas ocasiones en los últimos años.

La última ha sido nada más iniciar este año 2016, cuando ha aterrizado en la institución Robert Sarver. Gracias una ampliación de capital de unos 20 millones de euros aproximadamente, este millonario estadounidense pasa a controlar el 77% del accionariado de la entidad, por el 22% con el que se queda el que era el dueño desde hacía apenas un año, Utz Claessen.

La llegada de este americano, que se ha embarcado en este proyecto junto con el ex tenista Andy Kohlberg y el ex jugador de baloncesto Steve Nash, ha despertado cierto optimista entre la afición loca. Sarver no es un cualquiera en los negocios ni un novato en los deportes, pues tiene el control de las dos franquicias de baloncesto de Phoenix, los Suns en la NBA y los Mercury en la WNBA.

Sarver lleva tiempo intentando aterrizar en el fútbol europeo. No tuvo éxito al intentar hacerse con el Glasgow Rangers, ni tampoco pudo hacerse con el control un equipo español, el Getafe. Al final, ha sido el Mallorca el que le ha abierto las puertas de la que dicen que es una de sus grandes pasiones deportivas, el fútbol.

De carácter controvertido, poco o nada se sabe a ciencia cierta del proyecto que va a empezar en Mallorca, salvo las buenas nuevas que vienen siempre con este tipo de llegadas. Ya saben, lo de siempre: nuevos fichajes, nuevos entrenadores, nombres de postín para llevar adelante el proyecto (han sonado ya McManaman y Del Piero), y el objetivo de volver a Primera División lo antes posible y convertir al Mallorca en un club importante.

Con el tiempo veremos qué forma toma este proyecto. En España las aventuras de este tipo en pocas (por no decir ninguna) veces han salido bien, pero metiéndose en la piel del sufrido aficionado bermellón, es inevitable ilusionarse un poco y pensar que empieza una nueva era.

Vía | RCD Mallorca


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