Sevilla vs Barcelona y las capacidades organizativas de Lionel Messi

Sevilla vs Barcelona y las capacidades organizativas de Lionel Messi

Escrito por: apuerta    10 noviembre 2016     4 minutos

Sampaoli lleva toda la temporada demostrando que es un hombre de principios ofensivos y la visita del FC Barcelona al Pizjuán se mostraba como una prueba a la ideología del técnico. La decisión del argentino fue comenzar con una línea de 4 defensas en esta ocasión e ir rotando entre un 4-2-3-1 que en la mayoría de ocasiones se mostraba como un 4-5-1 con N’Zonzi como pivote defensivo.

Lo que no era discutible era la proyección atacante de los locales, que en la primera ocasión del encuentro ya sumaban a cinco jugadores pisando área

sevilla incorpora jugadore

Luís Enrique tampoco se escondía, utilizando el clásico 4-3-3 del Barcelona con su vertiente más ofensiva con Denis Suárez como uno de los interiores llegando permanentemente a posiciones de peligro, pero lo cierto es que el Sevilla consiguió embotellar al cuadro visitante en el inicio.
La situación hacía que las recuperaciones y salidas de balón del Barça se desarrollaran con demasiado campo por delante y un exceso de población central rival, ante lo que la única opción fue que Messi se disfrazase de organizador y bajase constantemente a la elaboración.

messi-recibe

Resulta curioso ahondar en ese aspecto, puesto que algo que tiene tan poco que ver con Messi como es el gol de Vitolo se acaba conectando si repasamos la jugada al completo, y es que el Sevilla inicia esa posesión tras una asistencia de Neymar que Luis Suárez deja pasar deliberadamente porque, por el entrenamiento táctico y el juego general del Barcelona, Messi debería encontrarse llegando a la frontal para rematar. Sin embargo, el retraso del argentino a la medular provoca que Escudero saque el balón sin problemas ya que el 10 llega un segundo tarde a la zona. Incluso se ve en la imagen el lamento del Uruguayo al desaprovechar ese balón

inicio-gol-sevilla

La respuesta rápida del Barcelona fue abordar con presión adelantada y ahogo a la salida del balón sevillista ante el hermetismo defensivo que procuraba el cuadro de Nervión. Sin embargo, con el balón en posesión los de Luis Enrique seguían atascados en el ataque posicional ya que las conducciones de Messi, con demasiados hombres por delante al encontrarse más cerca del mediocampo que de Sergio Rico, acababan fácilmente en recuperación.

El toque rápido de los de Sampaoli permitía una serie de ocasiones claras que hacía presagiar el segundo tanto, pero como siempre, un chispazo del Barcelona vale para igualar un encuentro. Fue de hecho Messi, que en lugar de conducir a tierra estéril se decidió a dar fluidez, quien empezó la jugada del gol distribuyendo rápido a Denis Suárez para llegar con mayor premura luego a la frontal, en un dibujo parecido al de la imagen anterior.

Con el tanto blaugrana y el partido roto en el segundo tiempo, el Barça comenzó a asediar como nunca antes la meta contraria mientras que el Sevilla se veía obligado a contras infructuosas con pocos efectivos sumados al ataque.

El segundo gol llegó con el mismo espíritu que el primero cuando, tras recuperar, Luís Suárez busca a Messi como organizador y el resto de jugadores se abren, a sabiendas de que el rosarino va a aglomerar la atención defensiva rival al adentrarse al centro, lo que permite que Suárez esté sin marca en la frontal y consiga el segundo.

segundo gol barça

La presión de los de Lucho seguía funcionando tras adelantarse en el marcador con pocas internadas en campo contrario -cortadas siempre con maestría por un Mascherano que fue el mejor de los suyos-. Así, Sampaoli decidió dar entrada a Ganso por Vázquez dotando así de otro mediocentro al equipo y conseguir mejor circulación ya que, aunque el Sevilla mandaba 4 ó 5 jugadores siempre al ataque pocas veces llegaban balones. Además, Nasri retrasó su posición, por lo que el esquema acababa convirtiéndose en un 4-3-3 con Ganso yendo a la presión a los centrales.

Respondió rápido Luís Enrique dando entrada a André Gomes por lo que ambos técnicos acabaron contrarrestándose: El Sevilla no consiguió tener la pelota y el Barça, aunque más peligroso, cultivaba un toque en su mayor parte inerte, permitiendo así que los catalanes durmieran el partido y se llevasen la victoria.


Comentarios cerrados