Delio Rossi es destituido como entrenador de la Fiorentia tras agredir a un jugador

En esta última jornada en el Calcio hemos sido testigos de un acontecimiento algo inusual, y es que no es nada común que un entrenador se ensañe a golpes con uno de sus futbolistas después de que sea sustituido en mitad de un partido.

El protagonista de este suceso es el entrenador de la Fiorentina, Delio Rossi, el cual le lanzó varios puñetazos a uno de sus jugadores cuando su equipo iba perdiendo 2-0 en el partido de la trigésimo sexta jornada de la Liga italiana frente al Novara.

Rossi se exculpó de lo sucedido diciendo que el jugador realizó varias burlas (entre ellas aplauso) y alzando con ironía el dedo pulgar, una excusa que el presidente del club toscano no creyó suficiente y califica como algo muy grave su actuación. Como castigo hacia el entrenador, éste ha sido destituido de su cargo y se ha nombrado a Vincenzo Guerini como nuevo entrenador del primer equipo para las próximas dos jornadas que restan para la conclusión del campeonato italiano.

El presidente de la Fiorentina, Andrea Della Valle, declaró para una cadena de televisión italiana que «fue un acto grave, muy doloroso, y hemos decidido despedir al técnico«, pero en la entrevista también tuvo palabras para el delantero de 20 años, Adem Ljajic, el cual no quedará exento: «También el jugador será castigado, quien provocó al entrenador»

El próximo entrenador del club Guerini era desde julio del año pasado el dirigente deportivo del club, aunque entre 1979 y 1983 ya entrenó a las categorías inferiores de la Fiorentina. También militó en las filas del club toscano pero por un corto período de tiempo, ya que a sus 22 años su carrera deportiva se cortó debido a un accidente de coche.

En mi humilde opinión, pienso que este tipos de acontecimientos sobran para el considerado «Deporte Rey», ya que miles de niños pequeños tienen por ídolo a muchos futbolistas y crecen con la ilusión de poder convertirse en uno de ellos cuando sean mayores. Si estos pequeños crecen viendo a sus «guías» peleándose, insultadose o escupiéndose, pronto el fútbol dejará de ser un deporte de equipo y espectáculo y pasará a ser un deporte salvaje en el que no importe la integridad física de las personas y solo importe el ego de cada uno.

Vía | Marca

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