Juegos Olímpicos Londres 2012: el waterpolo y el balonmano masculino dicen adiós en cuartos

Juegos Olímpicos Londres 2012: el waterpolo y el balonmano masculino dicen adiós en cuartos

Escrito por: Javi    8 agosto 2012     3 minutos

Dos equipos españoles, el de balonmano y el de waterpolo, se quedan fuera de la lucha por las medallas tras perder sus encuentros en cuartos de final.

Después de un martes bastante bueno tanto a nivel individual como en lo colectivo para España, y después de que este miércoles comenzará con una medalla de plata para David Cal, hace poco que nos hemos llevado dos buenos chascos. Las selecciones de waterpolo y de balonmano, ambas en categoría masculina, han caído en sus respectivos partidos de cuartos final, unos ante Montenegro y otros ante Francia.

Montenegro ha sido un rival muy duro para el waterpolo español, que sin embargo plantó bastante cara durante el primer cuarto y buena parte del segundo, llegando a tener incluso una ventaja de 2 goles a favor de los de Rafa Aguilar. Sin embargo, Montenegro le daría la vuelta al completo a esa situación y se fueron al descanso ganando de 2 goles. La clave, aprovechar las superioridades numéricas, cosa que España no hizo del todo bien.

El tercer cuarto fue aún peor para los nuestros, pues se fueron perdiendo de cuatro goles. Lo bueno de España fue que no tiró la toalla y que lo dio todo en los últimos 8 minutos para intentar la machada. Lo malo fue que no fue suficiente y que, después de remontar tres goles, un gol de Janovic situó de nuevo a Montenegro 2 arriba y ahí se esfumaron las opciones de España de seguir adelante en esta competición.

España echó de menos al mejor Dani Sarmiento ante Francia

Si la derrota en waterpolo ha sido dura, la de balonmano ni os cuento. España ha perdido 23-22 ante Francia, por tan sólo un gol que han logrado los galos a 3 segundos del final. Duele más la derrota después del partidazo que ha hecho Arpad Sterbik bajo palos, y después de que España llegar a tener una ventaja de cinco goles durante la primera mitad, ventaja que se esfumó en un horrible segundo tiempo.

La salida de España fue fulgurante, haciendo mucho daño a una selección francesa que no encontraba situaciones cómodas de tiro y que no lograban batir a Sterbik. Les costó varios minutos a Francia hacer el primer gol, desde 7 metros, y más aún hacer el primer gol de jugada, pero al final lograron un parcial de 3-0 que los centró un poco más y que dejó el tanteo en sólo 12-9 al descanso, a favor de España.

Tras el paso de vestuarios, Francia cambió en ataque, gracias a la aportación de dos extras como Barachet y Accambray, y también cambió en defensa. La selección gala subió varios puntos su agresividad, con permiso de los colegiados que en varias ocasiones miraron hacia otro lado cuando pegaban de lo lindo. El atasco español en ataque fue tal que no sólo se perdió la ventaja, sino que transformó en desventaja.

España llegó a empatar el encuentro, jugando en inferioridad numérica porque con ellos la permisividad arbitral no existía, e incluso dispuso de una acción para ponerse por delante, que falló Maqueda. Francia tenía el último ataque pues, y también tuvo la última dosis de suerte porque el gol ni siquiera fue directo, fue tras un rechace tras la enésima parada de Sterbik. Las lágrimas de los jugadores españoles lo decían todo sobre este cruel final a su paso por Londres.