Los Juniors de Oro, diez años después

Los Juniors de Oro, diez años después

Escrito por: Javi    26 julio 2009     5 minutos

Hace diez años, en Lisboa, unos chavales de apenas dieciocho años dirigidos por Charly Sáenz del Aja conseguían para el baloncesto español un hecho histórico al ganar la final de un Campeonato del Mundo Junior a la selección de Estados Unidos y hacerse con una medalla de oro que catalogaría a esa generación con el sobrenombre de los Juniors de Oro.

Aquella generación de jugadores sería la base, el punto de partida para un camino de éxitos para el baloncesto español que ha vivido su época más gloriosa, una época que tuvo su punto más álgido con la victoria en el Mundibasket de Japón de 2006, y que ha tenido su continuidad con grandes actuaciones como por ejemplo, la inolvidable final ante Estados Unidos en las Olimpiadas de Pekín.

Algunos se quedaron por el camino, y otros son de los mejores deportistas de España. ¿Quiénes eran y qué pasó con esos Juniors de Oro?


Poco podemos decir de la Bomba Navarro que no sepamos. Juan Carlos Navarro fue el escolta titular de aquella selección, y tras su gran Mundial dio el salto a la primera plantilla del Barça de la mano Aíto García Reneses, equipo con el que lo ha ganado casi todo y en el que ha permanecido toda su carrera salvo un año en los Memphis Grizzlies. Estuvo en aquel Mundial de Japón con la selección española.

Germán Gabriel
era una de las piezas más importantes de aquel equipo y dominaba la zona en su categoría. Sin embargo, en el salto al profesionalismo cambió su forma de juego y se convirtió en un «cuatro» abierto gracias a su buen tiro de 3 que ha hecho carrera ACB en Unicaja, Girona, Estudiantes y Bilbao Basket.

El más talentoso de aquel equipo era Raül López. Una temporada después de Lisboa el Real Madrid pagaría 300 millones de pesetas por el traspaso del jugador. Tras su salto a la NBA en Utah Jazz para convertirse en el sucesor de John Stockton, llegaron las lesiones que truncaron un futuro prometedor, pero que no evitaron que se convirtiera en un hombre importante de la Liga ACB, en el Joventut y el Real Madrid.

El caso más sangrante fue el de Souleimane Drame. El alero negro del Joventut era vital en los esquemas de aquella selección, gracias a sus enormes condiciones físicas. Pero era un jugador algo díscolo en lo personal y con un pobre lanzamiento exterior, lo que le impidió tener una carrera importante en el baloncesto profesional y ser sólo un jugador de rotación en equipos LEB como Murcia, Huelva o Tarragona.

El cordobés Felipe Reyes ya era el amo del rebote en aquellos momentos. A partir de ese campeonato se hizo con un hueco en la primera plantilla del Estudiantes y cuatro años ficharía por el Real Madrid. Con la selección ha sido un fijo desde el año 2001.

Carlos Cabezas
era otro de los bases de aquel equipo. Al malagueño le costó más hacerse un hueco con la selección absoluta aunque sí estuvo presente en el Mundial de 2006. Ha jugado toda su vida en Unicaja y este verano se marcha a Rusia para jugar en el Khimki junto a Raül López.

Antonio Bueno era el tercer pivot de aquel equipo. Criado en la cantera del Real Madrid, ha sido un trotamundos en la ACB pasando por el equipo blanco, por el Fuenlabrada, Ourense, Estudiantes, Sevilla y Joventut. Consiguió la plata con España en el Eurobasket de 2003, pero no ha sido el gran pivot que se esperaba de él.

Resulta sorprendente que el mejor jugador de la historia del baloncesto español fuera un suplente más en aquel equipo. El gran Pau Gasol vivía a la sombra de los pivots titulares, pero ya daba muestras de lo que sería. Pocas cosas le quedan por ganar al jugador de los Lakers, MVP de aquel Mundibasket de Japón.

Berni Rodríguez
cumplía en aquel equipo el mismo rol que cumple ahora con la selección absoluta. Un jugador de equipo que daba minutos de intensidad defensiva, y que ha hecho carrera en el Unicaja, viviendo los mejores momentos del club andaluz y de la selección española.

Francesc Cabeza era un tres alto con buenas cualidades para la defensa. De la cantera del Barça, no dio el salto al primer equipo como Navarro o Gasol y se estancó en su progresión, haciendo carrera por diversos equipos de las categorías LEB como el Sabadell o el Sant Josep Girona.

Julio Alberto González era un alero intenso y reboteador que ha sido un hombre importante en la LEB Oro. Ha jugado en Los Barrios, Tenerife y en el Baloncesto León, aunque no ha tenido oportunidades de hacerse un hueco en la Liga ACB.

Terminamos el repaso a este equipo de ensueño con la cruz de esta selección: Félix Herráiz. Jugador de la cantera del Valencia Basket, jugó en el Inca y en el Bilbao Basket en LEB, pero los problemas de espalda lo obligaron a retirarse de la práctica del basket, sólo tres años después de conseguir la medalla de oro. Ahora sigue ligado al baloncesto entrenando a niños.