NBA: DeAndre Jordan cambia de opinión y se queda en los Clippers

El 9 de julio era el día en el que finalizaba la moratoria de julio. A partir de entonces, los equipos de la NBA y los jugadores podrán finalmente formalizar de forma oficial los acuerdos a los que habían llegado a lo largo de estos días de moratoria de forma verbal, ya fuera para seguir en el equipo en el que estaba o para firmar por uno nuevo.

Normalmente, estos acuerdos verbales se toman por seguros porque en muy contadas excepciones la franquicia o el jugador rompen el trato. En este mercado de agentes libres de 2015 hemos tenido una excepción muy sonada, no ya tanto por el protagonista sino por como se ha llevado todo, más cercano a un show de televisión que de la vida real.

El pívot DeAndre Jordan se había comprometido con los Dallas Mavericks. El jugador se encontraba en su casa de Houston, su localidad natal, y allí esperaba recibir al dueño de los Mavericks, Mark Cuban, con un futuro compañero, Chandler Parsons, y con su agente, todos juntos para sellar la firma del nuevo contrato. Pero ese encuentro nunca se llegó a producir.

A lo largo del día, fueron apareciendo por la casa de DeAndre Doc Rivers, su entrenador en los Clippers, Steve Ballmer, dueño del equipo, y varios jugadores del equipo angelino. Al final han logrado convencer a DeAndre para que siga siendo de los Clippers, al punto de que ha ignorado las llamadas telefónicas y la visita de Cuban y su agente.

Todo muy a la americana y muy televisivo, pues la evolución de la historia se ha podido seguir prácticamente minuto a minuto a través de Twitter, con los propios implicados como protagonistas. Ha habido momentos de humor, sobre todo cuando han entrado en el juego otros jugadores de la liga, pero también tuits de mal gusto. Miren el TL de Blake Griffin, por ejemplo.

Esta marcha atrás de DeAndre Jordan y esta forma de actuar de los Clippers no ha sido bien vista. De hecho, voces de peso en el marco de la liga han criticado sin tapujos todo esto (vean por ejemplo a Clyde Drexler en Twitter). Así que si a partir de ahora ven a DeAndre Jordan y a los Clippers entre los menos queridos de la liga, ya pueden imaginar por qué están ahí.

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