1 de mayo de 1994, el día que cambió la Fórmula 1

1 de mayo de 1994, el día que cambió la Fórmula 1

Escrito por: Javi    1 mayo 2012     2 minutos

Tras el GP de San Marino de 1994, en el que fallecieron Senna y Ratzenberger, la Fórmula 1 cambiaría para siempre.

El 1 de mayo de 1994 será el día que todo el mundo recordará como el día en el que falleció Ayrton Senna. El genial piloto brasileño, tricampeón del mundo de Fórmula 1, sufrió un accidente mortal que le costó la vida cuando disputaba la carrera del Gran Premio de San Marino, un gran premio que fue tan accidentado que se costó dos vidas.

Aquel Gran Premio en Imola comenzó el viernes con un accidente asombroso de un por entonces jovencísimo Rubens Barrichello. Su monoplaza voló por los aires y se estrelló contra las protecciones, pero por suerte para el brasileño, sólo se partió un brazo y la nariz, aunque de no ser por la rápida actuación médica se hubiera asfixiado con su propia lengua. En cambio, al día siguiente, el austriaco Robert Ratzenberger no pudo contarlo.


El piloto de Simtek, novato como su equipo, disputaba la calificación para el que iba a ser el tercer gran premio de su carrera, pero encontró la muerte en la curva de Jacques Villeneuve. El impacto contra el muro, a más de 300 kilómetros por hora, destrozó el coche y le provocó una fractura de cráneo. A pesar de que el habitáculo había protegido al piloto, Ratzenberger había muerto prácticamente en el acto. El sistema HANS, obligatorio hoy día, puede que le hubiera salvado la vida de haberse usado por entonces.

La calificación se suspendió, pero no así la carrera del domingo, que comenzó con otro accidente. El monoplaza de Letho se caló en la salida y el piloto Pedro Lamy lo embistió por detrás. Pedazos de coches saltaron a las gradas e hirieron a varios aficionados que tuvieron que ser evacuados. Más tarde, una rueda suelta en boxes golpearía a varios mecánicos. Entre medias, ocurrió lo de Ayrton Senna, en la séptima vuelta, una imagen que prácticamente todos tenemos grabada en la memoria, pese a que ya han pasado 18 años.

Tras ese fin de semana fatídico para el mundo del motor, la Fórmula 1 sufrió un cambio radical. El Circuito de Imola fue el primero en sufrir los primeros cambios, obligando a cambiar las curvas donde se habían producido los accidentes mortales, en especial Tamburello, donde se dejó la vida el piloto brasileño.

Las medidas que se han tomado desde entonces en el reglamento han convertido a la Fórmula 1 en un deporte más seguro, aunque muchos arguyen que se ha perdido parte del espectáculo por el mismo motivo. Lo cierto es que desde entonces, desde ese 1 de mayo de 1994, la Fórmula 1 no ha visto a ningún piloto morir en competición y por tanto no puede existir debate alguno. Con un deporte de riesgo pero seguro, ya serán los pilotos los que se encarguen de que el show pueda continuar.