Blatter dimite como presidente de la FIFA cuatro días después de su reelección

El pasado viernes 29 de mayo, Joseph Blatter era reelegido como presidente de la FIFA. El suizo vencía claramente en las elecciones al único candidato que se postuló como su rival, el jordano Ali Bin Hussein y comenzaba así el que, en palabras propias de Blatter, iba a ser su último mandato.

Un último mandato que no ha durado cuatro años, sino cuatro días. Ante la sorpresa de todo el mundo, la FIFA convocaba a los periodistas a una rueda de prensa extraordinaria en la que Blatter anunciaba su renuncia a seguir como presidente y nada más. No aceptó preguntas.

Hace cuatro días, Blatter convencía a las federaciones que lo votaron asegurando que era el hombre más preparado para reformar la FIFA. Hoy, es el motivo que ha disparado para justificar esta sorprendente marcha, por el cómo y el cuándo ha llegado: la FIFA necesita cambios, necesita limpiar su imagen por el bien del fútbol.

Muchos apuntan a que los escándalos de corrupción dentro de la institución que han salido a la luz en estos días atrás son sólo la punta del iceberg. Aseguran que hay mucho aún por descubrir, mucho documento comprometedor que se filtrará próximamente, y que por eso Blatter decide salir justo ahora, antes de que sea demasiado tarde.

La FIFA tendrá que organizar un nuevo congreso para elegir al nuevo presidente. La intención será hacerlo lo antes posible, pero se apunta a que, como mínimo, habrá que esperar alrededor de cuatro meses mientras se reorganiza provisionalmente la institución y se presentan las nuevas candidaturas.

Veremos pues en estos meses que se vienen quienes se postulan a suceder a Sepp Blatter, presidente desde el año 1999. Y muy probablemente, veremos qué nuevos escándalos relacionados con la FIFA se destapan en las próximas fechas. Puede que nos llevemos las manos a la cabeza.

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