Juegos Olímpicos Londres 2012: España en la final de baloncesto, la historia también es para los currantes

Juegos Olímpicos Londres 2012: España en la final de baloncesto, la historia también es para los currantes

Escrito por: Antonio Acuña   @anacro11    10 agosto 2012     4 minutos

La selección española de baloncesto se clasifica para la final de los Juegos Olímpicos tras derrotar a Rusia en semifinales por 67-59.

Resulta muy difícil escribir una crónica de una final no anticipada para muchos con el teclado mojado de lágrimas. Soy un sensible. La selección española de baloncesto nos ha hecho gritar de emoción, llorar de tristeza e incluso cabrearnos por desilusión. Victoria en semifinales, no olvidarse, de unos JUEGOS OLÍMPICOS, frente a una Rusia (67-59) incapaz de aguantar la casta española en los últimos diez minutos.

La historia está escrita por los vencedores. Las grandes obras maestras de la humanidad no la hicieron los nombres releídos en los libros, si no aquellos trabajadores que se levantaban de noche y se acostaban anocheciendo. España está en la final gracias a ese magnífico banquillo (San Emeterio, Felipe Reyes, Llull,…) de trabajadores. Líderes en sus respectivos clubes, que cuando visten la camiseta española se ponen el mono de trabajo para aportar igual que nuestras superestrellas.

El primer tiro del equipo español fue un triple de Pau Gasol. No entró. El tiro exterior es nuestra asignatura pendiente en estos Juegos Olímpicos. Rusia más activa, usaba los bloqueos frontales y continuación para cargar con su juego interior. En defensa, los dos contra uno a Pau Gasol eran una constante al igual que los cambios defensivos entre Rudy y Pau para defender a Kirilenko cuando posteaba. Los tiros no estaban entrando a pesar de que Rusia nos concedía segundas opciones por no cerrar los rebotes defensivos. Para terminar este paupérrimo cuarto, Scariolo mandó una zona en la última jugada que los rusos leyeron a la perfección anotando un triple para irse con tres puntos de ventaja, 9-12.

Al igual que sucedió en la fase de grupos, Rusia calentó la muñeca en el primer cuarto para ejecutarnos en los siguientes desde el perímetro. Monya anotó tres triples en varios minutos mientras que España sólo anotó dos en los primeros 20 minutos. El ataque español era demasiado estático y previsible.

Tampoco usábamos los contraataques por la lentitud de nuestros pívots para soltar rápido la pelota en el primer pase tras rebote. Nuestra defensa mostraba unos signos de debilidad preocupantes para un equipo supuestamente tan trabajado durante tantos años. El problema no sólo era táctico, lo mental también restaba y mucho. Unos datos que ejemplifican lo dicho es que España sólo hizo seis faltas y Rusia no tiro ningún tiro libre. Precisamente dos tiros libres de Navarro a falta de un segundo hicieron que la selección española sumará unos vergonzosos 20 puntos al descanso (20-31).

Si en el inicio del primer cuarto comenzamos con un triple fallido de Pau, este lo hicimos con uno anotado de Rudy Fernández. Si nuestra actitud defensiva estaba siendo muy baja, en la primera defensa Pau hace un tapón. Si no corríamos, en el primer robo salimos rápidos a contraataque. Si el equipo no tenía movilidad, ahora realizaba infinitos pases sin bote para acabar con triple de Calderón. Otra actitud. ¿Charla de Scariolo o conjura de jugadores? Yo lo tengo claro.

Juan Carlos Navarro se estaba viniendo arriba adquiriendo responsabilidades en ataque. Rudy tampoco estaba fallando desde la larga distancia. En defensa seguíamos con muchos despistes, especialmente Marc Gasol algo lento en recuperaciones y ayudas. Este cuarto fuimos nosotros los que terminamos con un triple y nuevamente de José Calderón, gran artífice de la remontada en estos instantes (46-46).

Sólo quedaban diez minutos por delante para entrar en la historia con unas segundas finales olímpicas consecutivas. Un 2+1 de Ponkrashov era devuelto con otro triple más de Calderón. Llul nos daba esa chispa necesaria para que los cables transmitieran la electricidad suficiente para fundir los plomos rusos. Felipe Reyes defendió a la perfección a los pívots tiradores que tanto daño nos hicieron y San Emeterio no se cortó nada con Kirilenko. Fantástico trabajo de Llul, Felipe y San Emeterio. La diferencia de diez puntos alcanzada tras un triple de Calderón fue el golpe definitivo. Y para terminar el ciclo de manera perfecta, Marc Gasol tras un mal partido, daba un recital de movimientos interiores y de pases.

USA, en Londres será distinto.
Así titulé la crónica del partido de exhibición en Barcelona frente a los estadounidenses. Todavía tendrán que ganar a Argentina, cosa que no será nada fácil, para volver a revivir la final de hace cuatro años. La cita será el domingo a las 16:00 horas. Este grupo de amigos se merecen lo más grande.