Tal día como hoy… Ayrton Senna perdía la vida en el circuito de Imola

Tal día como hoy… Ayrton Senna perdía la vida en el circuito de Imola

Escrito por: Roberto    1 mayo 2017     2 minutos

El 1 de mayo de 1994, el tricampeón mundial de Fórmula 1 Ayrton Senna perdía la vida en el circuito de Imola (San Marino).

Ayrton Senna encaraba su tercera prueba del Mundial de 1994 con ansiedad, pues las dos primeras carreras del campeonato habían acabado con su nuevo y poderoso FW16 en el box antes de tiempo, mientras que una joven promesa alemana de 25 años y de nombre Michael Schumacher se escapaba en la clasificación con dos victorias.

Fue un fin de semana negro. En los entrenamientos libres del viernes llegó el primer susto con el monoplaza del también brasileño Rubens Barrichelo volando por los aires y estampándose contra los neumáticos protectores.

El sábado ocurrió la menos recordada pero no menos importante desgracia mortal, el debutante Roland Ratzenberger perdió el alerón delantero de su Simtek S94-Ford, provocando que el vehículo hiciera un recto en la curva Villeneuve a más de 300 km/h, golpeándose contra el muro. El piloto austriaco murió prácticamente en el acto.

Era palpable que el circuito de Imola no disponía de las medidas de seguridad apropiadas para que en él se disputara una carrera de F1. Pese a todo, los fatídicos entrenamientos se completaron y Senna se adjudicó la pole position.

Ya el domingo, nada más empezar la carrera, otro incidente obligó la entrada en pista del coche de seguridad. Senna mantuvo su primera posición, seguido de Schumacher. En la sexta vuelta se relanzó la carrera, y en el siguiente giro el Williams de Senna se salió de la pista en línea recta en la curva Tamburello, estrellándose brutalmente contra un muro de cemento a 218 km/h. La rueda delantera derecha se desprendió y golpeó su casco, mientras que un perdigón de la llanta le atravesó el casco y la visera. Tras ser atendido en el mismo lugar del accidente, fue trasladado en helicóptero al hospital Maggiore de Bolonia, pero no se pudo hacer nada por su vida, confirmándose poco después su fallecimiento.

Schumacher se acabaría imponiendo en una carrera que se reanudó apenas media hora después del accidente, sin que los pilotos conocieran el alcance del accidente de su compañero, exponiendo sus vidas en un circuito que se había convertido en una ruleta rusa.

Fuente| www.formula1.autobild.es


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