Denuncias de compra de partidos en el balonmano internacional

Denuncias de compra de partidos en el balonmano internacional

Escrito por: Francisco Javier    24 marzo 2009     2 minutos

En el balonmano internacional se manipulan partidos a cambio de «mujeres, alcohol, comida o dinero», sostuvo ayer el suizo Michel Falcone, uno de los árbitros de mayor prestigio y experiencia en Europa, retirado desde 2006.

Después de las sospechas de corrupción que hace poco tiempo recayeron sobre el Kiel alemán, surgen mas testimonios que hacen ver que no todo es limpio en la máxima competición europea de balonmano.

Falcone, que dirigió junto a su compatriota Felix Ratz más de 300 encuentros internacionales, aseguró ante la televisión alemana que las presiones en el ambiente son de tal magnitud que a él lo amedrentaron, amenazándolo con usar la violencia en su contra.


La denuncia la hizo oportunamente ante la Federación Europea de Balonmano (EHF), organización a la que Falcone acusó de «inmovilismo» en el canal NDR. Los intentos de manipulación arbitral se basan «en cuatro líneas fundamentales, el alcohol, las comidas, las mujeres o el dinero», según los gustos de cada uno.

Él mismo recibió llamadas, cuando pitaba, en las que «otros colegas o funcionarios del país al que se viajaba ofrecían confeccionar una lista de lo que se deseaba».

En caso de no aceptar las dádivas, había dos opciones. «Una, siguen insistiendo en forma muy cordial, o la alternativa, se ponen agresivos». «Lo sentimos en carne propia una vez cuando tuvimos que huir después de un partido, porque las fuerzas de seguridad nos estaban esperando, pero no para protegernos», fue la narración de Falcone a la televisión.

De la EHF no hubo reacciones a las denuncias. Al contrario, sentía que era castigado. «Cada vez que se presentaba una situación similar, ya no volvíamos a ser designados para dirigir, y eso, para un árbitro, equivale a una sanción».

Por otra parte ayer, y aunque el día 29 se anunciarán nuevas decisiones, la EHF hizo oficial algunas medidas ante la polémica desatada. Así, ha decidido que la designación de los árbitros no se conozca hasta 2 horas antes de los partidos, evitar al máximo los contactos de los colegiados con los clubes o que los partidos sean analizados posteriormente por expertos independientes. «La EHF tiene la firme intención de erradicar los inetentos de corrupción aparecidos en el balonmano».


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