Liga de Campeones 2010/11: el F.C. Barcelona vuelve a derrotar al Manchester United y se hace con el título

Liga de Campeones 2010/11: el F.C. Barcelona vuelve a derrotar al Manchester United y se hace con el título

Escrito por: Fernando    28 mayo 2011     4 minutos

El F.C. Barcelona continua haciendo historia y este sábado se ha alzado con su cuarta Copa de Europa tras derrotar en la final de Wembley al Manchester United. El conjunto azulgrana fue superior y se impuso por 3-1 con tantos de Pedro, Messi y Villa.

El Barça fue mejor que el United en la final y su victoria fue incontestable. El conjunto de Alex Ferguson estuvo mejor plantado en el campo durante los primeros minutos pero poco a poco el Barça fue haciéndose con el dominio del balón hasta que Pedro abrió el marcador. Aunque el United se sobrepuso a ese primer golpe con un gol de Rooney, los tantos de Messi y Villa en la segunda parte acabaron por noquear al conjunto inglés que se quedó sin capacidad de reacción.

Mucho se había hablado acerca de que el United traía aprendida la lección tras perder hace dos años la final de Roma y esto pareció plasmarse en los 10 primeros minutos de juego. Ferguson planteó una alineación bastante ofensiva que presionó muy arriba y condicionó la salida de balón del Barça que estaba muy incómodo.

Aunque Rooney y Chicharito aparecieron por el área en esos instantes, Valdés pudo dar respuesta a sus intentonas. Sin embargo, el fuelle del United apenas si duró 10 minutos porque poco a poco el Barça se fue haciendo con el control del partido. Villa y Pedro fueron los primeros en asomarse por el área de Van der Sar y Xavi, que no había tocado el balón en los primeros minutos, comenzó a entrar en juego y eso lo agradecieron todos sus compañeros.

Precisamente de las botas del catalán nació el primer tanto del Barça. Xavi controló el balón en la zona de tres cuartos, levantó la cabeza y vio en la derecha a Pedro al que metió un pase perfecto que le dejaba mano a mano con Van der Sar. El canario definió con sangre fría engañando al portero holandés al que batió con tiro raso.

Se intuía que el gol podía dar mayor tranquilidad al Barça que se haría por completo con el dominio del partido pero el United pudo empatar tan sólo 6 minutos después en una jugada aislada, concretamente, un saque de banda en el que presionaron arriba y en el que robaron el balón para convertirlo en gol. Los encargados de trenzar la jugada fueron Giggs y Rooney que combinaron en la frontal con posible fuera del juego del gales que acabó cediendo a Rooney que envió a la red con una perfecta definición.

La rapidez con la que llegó el empate permitió al United volver al partido que se le había puesto muy cuesta arriba y aunque el Barça era mejor el empate dejaba abierta la final. En la reanudación la salida de los red devils ya no fue tan buena como en la primera parte y el Barça tuvo el balón desde el inicio.

Los primeros avisos del Barça fueron desbaratados por la defensa del United pero ni estos defensas ni Van der Saar pudieron hacer nada ante la aparició de Leo Messi. El pequeño argentino ya había creado problemas con sus típicos eslaloms pero esta vez apareció con un disparo seco desde la frontal del área que pillo a Van der Sar ligeramente escorado y que significó el 2-1.

El United volvía a tener todo cuesta arriba y no se le veían demasiados visos de reacción ya que no tenía el balón y el Barça estaba controlando el partido. Al igual que ocurrió tras el primer tanto, parecía que eran minutos propicios para que el Barça sentenciara y esta vez si lo hizo. Villa, con un gran disparo con rosca desde la frontal ante que de nuevo Van der Sar no pudo hacer absolutamente nada significó el 3-1.

Quedaban 20 minutos todavía, tiempo más que suficiente para el empate pero el problema para el United era que no estaba teniendo capacidad para crear peligro al Barça. Ferguson lo intentó metiendo a Nani y Scholes pero el Barça no iba a dejar escapar el título y aún pudo aprovechar los últimos minutos para hacer jugar a hombres como Puyol, el gran capitán que hoy empezó desde el banquillo y que tuvo un gran gesto cediendo el brazalete de capitán a Abidal para que levantara el título, el cuarto del Barça y el tercero en los últimos años donde el Barça ha firmado la época más gloriosa de su historia.