Marco Pantani, ocho años de la muerte de El Pirata

Marco Pantani, ocho años de la muerte de El Pirata

Escrito por: Javi    15 febrero 2012     2 minutos

El 14 de febrero es el aniversario de la muerte del ciclista Marco Pantani, considerado para muchos como el mejor escalador de todos los tiempos.

Rímini, año 2004, en un habitación de LeRose, un hotel de esta localidad costera del norte de Italia, hallan muerto a Marco Pantani. De eso hace ya ocho años y desde entonces, cada 14 de febrero el mundo del ciclismo aparca el Día de los Enamorados y se pone de luto para recordar al que está considerado como el mejor escalador de todos los tiempos.

Pese a que sobre la carrera de Pantani, a pesar de no dar nunca un resultado positivo, pesará siempre la sombra del dopaje, como al igual que a todos los campeones de la década de los 90, costumbre desgraciadamente asentada y aceptada, no cabe duda que en cuanto la carretera se empinaba muchos no hemos visto y probablemente no veremos otro igual que El Pirata.


Ganador del Giro de Italia y del Tour de Francia de 1998, ambos de manera incontestable y dando espectáculo como él sólo sabía hacer, el declive de Pantani y su muerte ciclista llega un año después, cuando es expulsado del Giro de Italia por presentar unos valores anómalos de hematocrito. Fue precisamente a raíz de eso cuando Pantani conocería la cocaína y entraría en el mundo de la droga. Machacado por la prensa y exigido por la afición, Pantani, un hombre débil mentalmente y al que le quedaba grande todo lo que se venía encima no pudo encontrar peor refugio que las drogas.

A pesar de que siguió compitiendo durante los años siguientes, El Pirata se había convertido en un adicto a la cocaína, la droga que causó su muerto aquel 14 de febrero de 2004. Porque Pantani no se suicidó por depresión, como se dijo en un primer momento, ni tampoco murió a causa de haberse dopado como incluso aún se especula, Pantani murió como otros muchos adictos a la droga lo hacen, de sobredosis.

Pero nos vamos a quedar con el Pantani ciclista, aquel Pantani que llegó a poner de acuerdo y unir a todo un país en su apoyo, y que se convirtió en el deportista más seguido de Italia, por encima incluso de los futbolistas. Aquel Pantani que coleccionaba tiffosis por todo el mundo y que se paseaba por el Galibier, por Alpe d’Huez, el Mont Ventoux o el Mortirolo, dando caza a rivales y dejándolos atrás uno a uno.

Y ese Pantani es el que se recuerda en foros y redes sociales, ese Pantani es el que recordamos a través de los vídeos de YouTube. Tener en mente a ese Pirata de apenas 50 kilos con su maillot del Carrera o del Mercatone Uno es el mejor homenaje que podemos hacer al ciclista que ya no está, y olvidarnos de todo aquello oscuro que le rodeó y que le superó.