La selección española recupera la autoestima con su empate ante Francia.

La selección española recupera la autoestima con su empate ante Francia.

Escrito por: Adrián Cabanas    3 noviembre 2009     2 minutos

Tras su desastroso 13º puesto en el pasado Mundial de Croacia disputado este mismo año, donde no pasó de la primera fase, la selección española afrontaba este partido amistoso ante Francia con espíritu de reválida. Enfrente tenían al actual campeón olímpico y mundial, una piedra de toque nada sencilla para recuperar su moral, pero España saltó a la cancha dispuesta a demostrar que su actuación en Croacia fue una mera anécdota y sigue siendo una de las mejores selecciones del planeta.

El público, ansioso de una nueva fiesta del balonmano y sabedor de que la selección lo necesitaba, llenó el Palacio de los Deportes para lograr un registro histórico de 11.900 espectadores. El ambiente era de partido grande y así se lo tomó la selección, partiendo desde el primer minuto con la mayor tensión y una intensidad defensiva que puso en serios aprietos al ataque francés. La gran defensa permitió a España correr al contraataque, aunque también los franceses respondieron con una gran defensa que impidió que los nuestros pudiesen irse en el marcador. Así se llegaría al descanso con mínima ventaja local, 13-12.


La reanudación nos mostró a una España más intensa, reafirmada en su gran defensa, que se escapó por 3 goles en el marcador (16-13), aunque poco a poco Francia se recuperó y logró limar la diferencia hasta igualar de nuevo a 18 a poco del final. Ese fue el momento de la aparición de Serbik, quien demostró que es uno de los mejores porteros del mundo y con sus paradas permitió a los nuestros adelantarse 22-20 a poco del final, pero entonces, una exclusión de Carlos Prieto dio alas a Francia para igualar in extremis y cerrar el definitivo «España 23 – 23 Francia» que permite a los nuestros volver a creerse lo que nunca han dejado de ser, una de las mejores selecciones de balonmano del mundo.

Vía | RFEBM