SuperBowl XLIX: New England Patriots hace historia

SuperBowl XLIX: New England Patriots hace historia

Escrito por: apuerta    2 febrero 2015     6 minutos

Hace algo así como 8 meses Malcolm Butler se presentaba al draft 2014 de la NFL. Tras completar su carrera universitaria en West Alabama, un College de segunda división de la NCAA lo que, comparando con los profesionales vendría a ser como equiparar un 2ºB con un equipo de Champions, el joven CB buscaba su hueco entre los pros.
Nadie se interesó por Malcolm esa noche pero, después de que todos los equipos hicieran sus elecciones, recibió una llamada. Los New England Patriots habían contratado a Malcolm Butler como Undrafted Free Agent para su pretemporada.

Con serios problemas en los Cornerbacks, Butler fue aguantando los cortes de jugadores y se hizo un hueco en la plantilla definitiva. Alfonzo Dennard cada día entraba menos en los planes de Belichick, así que nuestro protagonista empezó a ir convocado y a recibir snaps defensivos como 5 CB, sustituyendo a Arrington o Logan Ryan. Esta noche, Malcolm Butler tenía la oportunidad de disputar la primera SuperBowl de su vida.

Julian Edelman tiene una historia parecida. Originario de California, creció viendo partidos de Joe Montana en la televisión y decidió que quería ser QB consiguiendo años después ser el titular de la modesta y muy pequeña Universidad de Kent State. Años después los Patriots usaron su última elección de séptima ronda del Draft de 2009 para elegir a Edelman.

Pero el loco Bill tenía planes diferentes para el bueno de Julian. Tras conseguir formar en el equipo definitivo, Edelman pasó a ser receptor y retornador de punts al principio y nada menos que Cornerback -posición defensiva- en muchas ocasiones. Sin embargo con el paso del tiempo y la falta de receptores Edelman fue subiendo posiciones en el depth chart y ya el año pasado se convirtió en el objetivo preferido de Tom Brady.

Tom Brady, otro chico californiano que idolatraba a Montana. QB en la prestigiosa Michigan aunque nunca asentado como titular, vio como todos los equipos decidieron no elegirle en el Draft del 2000 hasta que New England Patriots llamó a su teléfono para usar su pick 199.

La noche del 1 de febrero de 2015, Julian Edelman levantó a base de aguantar con bravura golpes de todos los colores a un equipo que perdía por más de 10 puntos, Tom Brady guió su enésima remontada en los últimos minutos con 4 pases de TD y Malcolm Butler, el chico undrafted, interceptó un pase prácticamente dentro de la zona de anotación de los Patriots a 20 segundos del final para finalizar un partido que los Seahawks tenían en la mano.

4 anillos de SuperBowl en 14 años, 4 anillos para Bill Belichick -más que ningún otro Head Coach- 4 anillos y 3 MVP de la Superbowl para Tom Brady, empatando a un Montana al que el número 12 parece haber arrebatado definitivamente el lujoso asiento de «Greatest Of All Time».

No hay palabras para explicar lo sucedido en este partido, quizá la mejor Superbowl de los últimos años, y solo queda recomendar a aquel lector que se acerca primariamente a la NFL que vea este partido si no tuvo el placer de disfrutarlo en directo, porque la magia del Football lo atrapará para siempre.

La Superbowl se iniciaba con los dos equipos tanteando a su rival. Los Patriots se mostraban superiores asentados en un buen drive de pases cortos a las zonas laterales para Amendola y Edelman y buenas carreras de Blount. Sin embargo, cuando ya estaban cerca de anotar el primer TD Brady tomó una pésima decisión cometiendo una intercepción impropia de su nivel.

Por suerte para los de Boston, Seattle aun se mostraba impreciso en defensa y New England consiguió adelantarse con una recepción de LaFell. Los Seahawks despertarían entonces y, tras frenar el siguiente ataque de New England, empataban con una buena carrera de Marshawn Lynch. El segundo cuarto se mantenía frenético y otra gran serie ofensiva de los Pats finalizaba con la anotación de Gronkowski colocando el 14-7 antes de que Russel Wilson consiguiera lanzar dos bombas con las que cruzaba el campo en 30 segundos para empatar con un pase a Matthews a dos segundos del final del primer tiempo.

Tras el espectáculo de Katy Perry en el intermedio, los Seahawks subieron la marcha poniéndose por primera vez en ventaja tras un FG de Hauschka. Brady cometía otra intercepción con un gran movimiento de Bobby Wagner adelantándose a Gronkowski y Lynch no perdonaba acercando a los suyos lo suficiente para que Wilson asistiera a Baldwin para el 14-24 que complicaba de sobremanera a los Patriots.

El reloj corría ya dentro del último cuarto y aunque la defensa conseguía parar a los Seahawks el ataque era incapaz de carburar. Todo parecía perdido cuando Brady encontró a Edelman para que el número 11 demostrara sus agallas con dos jugadas que mantenían vivo el drive y en las que New England ganaba 42 yardas en total. Con los Pats en barrena, Amendola recibía el tercer pase de TD de Brady de la noche y en el drive siguiente era Edelman el que recibía tras romper la marca de Simon para dar la ventaja a los de Massachussets y subir el 28-24 al electrónico a dos minutos del final.

Ahí estaban los Seahawks, reviviendo la final de conferencia cuando Wilson encontraba a Kearse que con una recepción rocambolesca donde el balón rebotaba en todas las partes de su cuerpo sin caer al suelo despertaba en los Patriots viejas pesadillas en cuanto a pases completados estrafalarios que deciden campeonatos. Lynch acercaba a los suyos a una yarda de la End Zone y los Seahawks eran virtualmente campeones teniendo en cuenta que con 3 oportunidades por delante con Marshawn Lynch y 20 segundos por jugarse no habría tiempo para remontadas.

Pero esto es la NFL, donde todo puede pasar, y en una decisión inexplicable y que puede hacerle perder el vestuario a Pete Carroll, Seattle mandó una jugada de pase hacia Lockette que Butler leyó con maestría para interceptar el balón y dar el partido a New England, que se proclamaba campeón dejando pasar los últimos segundos.

El evento más grande del mundo del deporte decidiéndose en el último minuto por un chico de 24 años al que 31 de los 32 equipos de la liga decidieron no fichar. El deporte que proclama a una elección 199 del draft como tercer MVP de la SuperBowl. La liga que permite que un equipo que hace 16 años no era nada sea ahora la mayor dinastía de los tiempos modernos en la que posiblemente sea la competición más igualada del mundo gracias a la que ya es la mejor dupla HC-QB con Belichick-Brady.

En la jornada 4 perdieron por 30 puntos ante Kansas City, Tom Brady estaba viejo y acabado y Bill Belichick había perdido el rumbo de la nave y hoy, 10 años después de su último título, los New England Patriots son campeones de la NFL.

«Nunca subestimes el corazón de un campeón»


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