Tour’09 Etapa 19: no hay quinto malo, ¿verdad Cavendish?

Tour’09 Etapa 19: no hay quinto malo, ¿verdad Cavendish?

Escrito por: Javi    24 julio 2009     2 minutos

Iba a ser una jornada de transición, pero no ha sido nada tranquila. Los 178 kilómetros que separaban Bourgoin Jallieu y Aubenas se han rodado a un ritmo rápido y es que, como se preveía, los equipos que aún no habían conseguido triunfo de etapa no han parado de intentar conseguir la fuga buena. Queda poco, y todos buscan lo mismo que Cavendish ha conseguido en cinco ocasiones.

Numerosos grupos se formaban y se neutralizaban en los primeros kilómetros de carrera. Uno de ellos fue un grupo de 20 corredores donde destacaban los nombres de Cadel Evans, David Millar o Yaroslav Popovych, compañero de Alberto Contador. Pero el equipo Rabobank y el Milram trabajaron a destajo para ir neutralizando poco a poco a los que se iban descolgando del grupo de cabeza.

A las faldas del Col de L’Escrinet, Laurent Lefevre y Alessandro Ballan lanzaron su ataque. Ambos coronaron en cabeza la cima de la cota de segunda categoría, y aunque nunca gozarón de una buena ventaja, vendieron muy cara la piel del oso. Si el equipo Columbia no hubiera recibido la ayuda de Milram y la de Rabobank, con un tirón de Denis Menchov que rompió al pelotón prácticamente en dos en el ascenso, hubiera costado mucho más la caza. En ese corte, por ejemplo, estaba Carlos Sastre, que perdería otros dos minutos más en línea de meta.

La maquinaria de Columbia tomó el control del pelotón, neutralizó a Ballan y Lefevre, y comenzó a preparar el sprint a su estrella Mark Cavendish, que no tuvo problemas en demostrar su poderío ante Hushovd y Ciolek. El ciclista de Columbia ya es el corredor británico que más triunfos ha conseguido en la ronda gala con nueve, y aún le queda París.

Para mañana queda el Mont Ventoux, el lugar donde la organización quería que se decidiese el Tour. Con Contador con más de medio Tour en el bolsillo, la lucha por entrar en el podio nos deparará buenos momentos de ciclismo en la cima francesa, siempre que el viento respete a los corredores.

Vía | Le Tour