Serie A: La Roma sigue sin jugar a nada

Serie A: La Roma sigue sin jugar a nada

Escrito por: Rubén Herrera    27 octubre 2011     3 minutos

La Roma no está demostrando el nivel que se espera de ella. A pesar de ello, dejan ver que de ahí puede salir un equipo que logrará éxitos.

Hace un par de semanas, Antonio escribió un artículo haciendo una comparación entre Luis Enrique y Pep Guardiola, señalando los inicios de ambos en la élite, su misma mentalidad de juego, sus resultados,…

Yo lo que quiero es centrarme únicamente en la Roma. Tras ocho jornadas disputadas se pueden sacar muchas conclusiones de este equipo, de su estilo de juego, de sus jugadores,… Para empezar diré que, tras la derrota de ayer ante el Genoa, marchan en octava posición –a la espera de lo que haga el Palermo- a cinco puntos del liderato, ostentado por la Juventus.

Luis Enrique, desde el comienzo, quiso influenciar a sus jugadores el estilo del Barça y el de nuestra selección de fútbol. Quiso jugar al toque, con dinamismo, con desmarques y con posesión del balón. Pero está a años luz de ese estilo de juego. Para empezar no tiene jugadores que lo logren. Intentar que jugadores como Gago hagan la función de Xavi en el Barça, por ejemplo, es una utopía como una casa.

Además, basándome en los tres últimos partidos (Dos derrotas y una victoria) la Roma está necesitada de intensidad. Su juego es demasiado irregular, con un medio campo flojo y una defensa demasiado inepta para este nivel. Anoche, por ejemplo, los dos goles llegaron por dos fallos defensivos, siendo el del primer gol un error garrafal, merecedor de mandar a la defensa a segunda división.

Pero ahí no queda. En el medio campo tampoco se está trabajando en lo debido. De Rossi está jugando demasiado atrás con Luis Enrique, mientras que Gago se ha convertido en el jugador que controla el juego, quizá junto a Pizarro. Las bandas andan sin demasiada profundidad para buscar pases al hueco.

Y en la delantera qué decir… Sigo sin entender la titularidad de Bojan. Hace poco, muy poco sobre el terreno de juego. Osvaldo, ayer, suplente. Borriello no acaba de convencerme a pesar de que ayer dio la asistencia a Borini, un delantero que acabo jugando prácticamente de lateral.

Luis Enrique tiene muchísimo trabajo por delante. Demasiado diría yo. El equipo, al menos, en diversos momentos demuestra que tiene un gran potencial, tal como demostró ante el Palermo y ante el Genoa en diversos momentos del encuentro. Si le juegan a la contra, defendiendo prácticamente con 11 en el área, tal como lo hizo anoche los de Genova, sufren en demasía. Ahí es donde tiene que trabajar Enrique, para después intentar conseguir un ataque más organizado y que marque goles, cosa que a la Roma le cuesta (9 goles en 8 partidos).

Aspectos positivos, obviamente, también los hay. Cuando comienzan a tocar, a buscar desmarques y a funcionar con dinamismo hacen bastante daño. Hay que destacar que son capaces de mantener la posesión, sin mucho peligro, pero algo es algo. Ante el Genoa, para no ir más lejos, tuvieron un 68% de posesión. Lamela se está convirtiendo en clave para el equipo, aunque aún peca de juventud. Estoy seguro que, en el momento que logren dar ese pase que les resta, lucharán por los puestos de arriba, tal como hicieron hace dos años cuando pelearon hasta el final por el Scudetto.

Aquí queda mi pequeño análisis sobre el equipo capitalino. Esperemos que Luis Enrique consiga que sus jugadores entiendan la “filosofía” que les quiere enseñar el entrenador español. Si lo hacen, podrán decir mucho al final de liga. Maneras hay. Paciencia quizá no.