España gana por 1-0 a una Colombia que mereció un resultado mejor

Después de los desastres en Argentina y Portugal, España ha vuelto a ganar un amistoso, aunque no nos engañemos, mereció perder. Y eso que el rival era Colombia, una selección que nos ha sorprendido, muy leñeros y muy fallones, pero con una salida rápida al contraataque. Por otro lado, ambiente excelente en las gradas del Santiago Bernabeu y gran respuesta de la colonia colombiana que acudió en masa, y cuyos gritos de ánimo apagaron durante muchos minutos los de la afición española.

Eso sí, a la hora de ovacionar a Iniesta todos se pusieron de acuerdo. Del Bosque calcó el esquema del Barça y al manchego le tocó hacer de Leo Messi, de ’10’, y fue el mejor jugador de la selección española. Andrés puso las mejores jugadas y dejó los mejores detalles, regates, controles, pases … Hizo de todo, pero no sirvió de nada. En cambio, Colombia fue contundente atrás, tanto con el balón como con la pierna rival, y practicó un fútbol más directo.

La primera ocasión clara fue para Abel Aguilar, que le birló un balón a Xavi y se planto en el área, pero Casillas salvó el mano a mano. Poco después, Villa tuvo en sus botas el gol con el que superaría a Raúl como máximo goleador de la selección, pero ni siquiera a puerta vacía, después de recoger su propio rechace, fue capaz de anotar en un fallo incomprensible. Fue la mejor y quizá la única ocasión de España en la primera mitad, pues las demás a reseñar fueron todas para los sudamericanos.

Dyron Moreno y Armero, los hombres de banda izquierda, le ganaron la espalda a Sergio Ramos prácticamente cada vez que quisieron, pero lo mismo que demostraron mucha velocidad, demostraron una puntería horrible. Por ejemplo, Moreno sólo tenía que empujar al balón a la red sólo en el segundo palo y sin embargo envió la pelota a fuera de banda, o Armero, que después de hacer la jugada de la noche regateando hasta 3 defensas españoles, envió la pelota a la grada.

Llegó la segunda mitad y el carrusel de cambios en el equipo español. Unos cambios extraños, pues Del Bosque dejó sólo a Busquets en el medio campo y llenó las bandas y la delantera. Así, el equipo se rompió en dos y perdió toda su identidad, y encima seguía cediendo oportunidades. Colombia siguió a lo suyo, siendo muy expeditivos atrás, y aprovechando los fallos del equipo español para generar ocasiones que sus delanteros se encargaban de enviar al limbo.

Pero finalmente, España se iba a llevar el partido. Fue Jesusito Navas, que ya le había hecho un par de líos a Armero por el costado, quien envió un centro raso que Silva acertó a rematar en el primer palo. Un gol de pillo del canario que sirve a España para terminar con este nuevo maleficio de los partidos amistosos, aunque tengo que admitir que al equipo le vi la misma actitud pasiva que en choques anteriores. Pese a que Colombia calentó a base de bien, España poco entró al trapo y siempre perdió el balón dividido.

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