Tras el parón obligado a causa de los compromisos internacionales, la Liga Italiana volvió a disputarse este fin de semana con motivo de la tercera jornada de competición. Ciertamente, pocas sorpresas pudimos ver. Eso sí, pocas sorpresas si hemos seguido con algo de atención lo que llevamos de temporada; la derrota del Milan, a ojo ajeno, pude resultar extraña.
La Liga Italiana, más conocida como el Calcio, afronta una temporada dura, con equipos con problemas económico y con serios problemas a la hora de elaborar el juego. Es una liga que, inevitablemente, está viniendo año tras año a menos: los estadios no se llenan, los precios son abusivos, no echan partidos en abierto –corregidme si me equivoco-, y un largo etcétera. Además, ya solo cuentan con tres plazas de Champions y tres de Europa League. Así las cosas, mucho tiene que ocurrir para que algún equipo italiano haga algo en Europa esta temporada.
La última gran liga europea que nos queda por analizar esta semana tras la Liga Española, la Bundesliga y la Premier League es el Calcio. El fútbol italiano tenía como partido estrella el derbi de la ciudad de Milán en el que los rossoneros ganaron por 0-1 al Inter.
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