Simeone renueva con el Atlético hasta 2017, cuatro temporadas más

Simeone renueva con el Atlético hasta 2017, cuatro temporadas más

Escrito por: Javi    6 marzo 2013     2 minutos

El banquillo del Atlético de Madrid, durante los últimos años, había sido una patata caliente. Permanencer en él más de dos años parecía una quimera, y ahí están Abel Resino, Quique Sánchez Flores y Gregorio Manzano para atestiguarlo. Por eso, el principal problema del proyecto rojiblanco era sencillamente que no había proyecto. Pero ahora la llegada de Simeone ha cambiado todo.

El argentino llegó, recordemos, como un parche, un entrenador más pensando en la afición que en el equipo, y había bastantes dudas sobre su capacidad para manejar el Atlético de Madrid. Aunque ya se apuntaba entonces que, al menos, había que darle confianza, cosa que a los otros entrenadores no se había hecho. Ahora, Simeone se ha ganado esa confianza a base de trabajo y resultados.

Dos títulos en 2012, Europa League y Supercopa de Europa, la posibilidad de ganar un tercero en este año 2013, la Copa del Rey, prácticamente atada la clasificación de la Champions League para la próxima temporada y, ¿por qué no?, todavía con posibilidades de ganar la liga española … Ciertamente, pocos podían apuntar cuando llegó el Cholo que el Atlético iba a alcanzar estas cotas.

Así pues, es bastante lógica la apuesta de los dirigentes rojiblancos por Simeone, y es que cuando el viento sopla a favor, el aficionado colchonero se suele olvidar de Cerezo y la gestión de los Gil. Después de varias semanas de negociación, sin muchos problemas pues las dos partes estaban predispuestas, se hacía oficial la renovación de Simeone por cuatro temporadas más.

El ex futbolista argentino será entrenador rojiblanco, si todo sale bien, hasta el año 2017. Una apuesta valiente, y extraña hoy día donde los contratos con los entrenadores rara vez superan las dos temporadas. Una apuesta necesaria, no sólo porque complace a todo el mundo, sino porque el Cholo ha logrado que el Atlético de Madrid tenga su identidad propia, que sea un equipo, un aspirante, cosa que se agradece en estos tiempos de la bipolaridad.