Supercopa de Europa 2011: el Barcelona gana por 2-0 al Oporto y se proclama campeón

El F.C. Barcelona sigue agrandando la leyenda que está escribiendo su actual equipo y en Mónaco ha sumado un nuevo título, la Supercopa de Europa, tras imponerse por 2-0 al Oporto. Messi y Cesc Fábregas fueron los autores de los goles que dieron el triunfo a los azulgranas.

A pesar de lo que pueda dar a entender el resultado, el Barça no tuvo un partido sencillo pero la genialidad de sus estrellas y un fallo estrepitoso del Oporto le allanaron el camino. Y es que de inicio el equipo portugués puso en aprietos al Barça usando la receta que parecen seguir todos los que persiguen ese objetivo: presión muy arriba, fuerte despliegue físico e intento de ahogar el mediocampo azulgrana.

La receta funcionó durante unos 20 minutos, periodo en el que el Oporto inquietó la meta azulgrana. Un disparo de Hulk y otro de Moutinho salieron cerca del palo de Valdés que también tuvo que vigilar de cerca un par de faltas al borde del área a favor de los lusos.

Por su parte, al Barça le costaba hilar fútbol y sólo Pedro tuvo una buena opción de marcar con una vaselina que se le fue demasiado alta. A partir de la media hora, la intensidad del Oporto comenzó a bajar y el Barça empezó a hacerse con la posesión del balón. Por si fuera poco, el Oporto cometió el error de regalarle el primer tanto en lo que prácticamente fue un suicidio de cara a sus aspiraciones al título.

En un balón si aparente peligro, Guarín lo envió atrás en busca de su portero pero el que se lo encontró fue un Messi que hacía varios segundos que se había desentendido de la jugada. El mejor jugador del mundo no desaprovechó el regalo, tiró al suelo al portero con una finta con el cuerpo y mandó a la red el cuero para hacer el primer tanto del partido.

El partido se fue al descanso con ventaja para el Barça y en la segunda mitad el Oporto lo intentó con disparos lejanos de Moutinho y Guarín. Villa también lo intentó y el Barça pudo sentenciar el partido cuando daba verticalidad a sus pases y casi se plantaba mano a mano ante Helton. Sin embargo, los azulgranas no mataron el partido y al final se complicaron en un par de errores y en un posible penalti de Abidal sobre Guerín que el árbitro no pitó.

Guardiola estaba viendo como los suyos se complicaban en exceso y metió a Cesc en el campo. A falta de pocos minutos para el final, volvió a surgir la genialidad de Messi para tranquilizar a todo el mundo. El argentino controló un balón al borde del área y Cesc se le desmarcó al espacio justo donde Messi le puso una pelota bombeada que el catalán paró con el pecho y envió a la red certificando su segundo título en apenas una semana en el Barça, exactamente el mismo botín que consiguió en sus ocho años de carrera en el Arsenal.

Con este título y la Supercopa de España, el Barça ya suma dos en lo que va de temporada y se pone de nuevo en el camino de los seis títulos conseguidos hace un par de años. Aquella gesta ya fue histórica pero conseguirla en dos años sería prácticamente incalificable para un equipo que está dando al barcelonismo los mejores momentos de toda su historia.

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