Antes de que comience el mercado de agentes libres en este verano de 2017, se ha producido un traspaso la mar de interesante en la NBA: la llegada de Chris Paul a los Houston Rockets. Con Paul, y con James Harden claro está, los tejanos se convierten sobre el papel en un equipo más poderoso que aquel que conquistó la tercera plaza de la Conferencia Oeste esta temporada.
La Conferencia Oeste ya conoce a otro semifinalista en estos NBA Playoffs 2017. Si ayer eran los Golden State Warriors, hoy se han clasificado los Houston Rockets. Si bien, cada uno va por un lado del cuadro por lo que estos dos equipos no se cruzarán y les toca esperar rival.
Los Golden State Warriors ya han certificado su pase a las semifinales de la Conferencia Oeste. Con los Spurs y los Thunder ya clasificados, ya sólo falta por resolverse la serie entre los Clippers y los Blazers (2-3 para los de Portland) de la que saldrá precisamente el rival de los de Oakland en la semifinal.
Hay personas a las que nunca les llega la oportunidad que esperan y hay otras a las que nunca le faltan aunque no se las merezcan. En este segundo grupo podemos incluir a Michael Beasley, un jugador de baloncesto al que siempre le llega una nueva oportunidad de jugar en la NBA, aunque en las anteriores ocasiones no haya respondido a lo que se le pedía.
Los Houston Rockets necesitaban un base de primer nivel y este verano lo consiguieron vía traspaso. Ofreciendo varios jugadores con los que no contaban, como Kostas Papanikolau o Joe Dorsey, consiguieron a Ty Lawson, el base titular de los Denver Nuggets y que llegaba con unos promedios de 15'2 puntos y 9'6 asistencias tras seis años en la liga.
En diciembre de 2014, y no ha pasado ni un año, los Rockets renovaban por tres años más el contrato de Kevin McHale, entrenador de la franquicia que esa temporada 2014-2015 sería finalista en la Conferencia Oeste, sólo superado por los Warriors. De esa extensión de contrato, McHale solamente ha disfrutado de once partidos.
Seguimos con el análisis de la Conferencia Oeste y, después de ver la División Pacífico, ahora le toca el turno a la División Suroeste. Estamos hablando de la división más dura de toda la NBA y sirva como ejemplo que los cinco equipos que la conforman (los San Antonio Spurs, los New Orleans Pelicans, los Houston Rockets, los Memphis Grizzlies y los Dallas Mavericks) jugaron playoffs la temporada pasada.
La Final de la Conferencia Este terminó ayer con triunfo para los Cleveland Cavaliers sobre los Atlanta Hawks y esta madrugada ha terminado la Final de la Conferencia Oeste con triunfo para los Golden State Warriors sobre los Houston Rockets. Si los de Cleveland lo hicieron por la vía rápida, 4-0, a los de Oakland les ha costado un partido más y esta serie ha llegado hasta el equinto.
Hawks, Cavaliers, Warriors y Rockets. Estos son los cuatro equipos quedan en competición en la NBA, una NBA que conocerá un campeón relativamente “nuevo”, porque si bien salvo los de Cleveland el resto tiene un título en su palmarés, el más reciente fue el de Houston en 1995. Es decir, ha llovido mucho desde entonces, lo que indica que quizá estamos ante una nueva época en la liga.
Muy pocos equipos en la historia de la NBA pueden decir que han remontado una eliminatoria que perdían 3-1, y entre esos pocos equipos están los Houston Rockets, que pueden decir que lo han hecho en más de una ocasión. Lo hicieron en 1995 cuando perdían 3-1 ante los Phoenix Suns y lo han vuelto a hacer ahora en 2015, veinte años después, en su serie ante Los Angeles Clippers.
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