Los Golden State Warriors ya han certificado su pase a las semifinales de la Conferencia Oeste. Con los Spurs y los Thunder ya clasificados, ya sólo falta por resolverse la serie entre los Clippers y los Blazers (2-3 para los de Portland) de la que saldrá precisamente el rival de los de Oakland en la semifinal.
Como jugador, Steve Kerr formó parte de los mejores Chicago Bulls de la historia, los que lograron una marca de 72 victorias en temporada regular que, hasta este año, era la mejor de la historia. Kerr consiguió tres anillos junto a Jordan y compañía y luego redondearía su carrera con dos más en los Spurs de Duncan y Popovich, antes de su retirada.
Esta era la duódecima campaña de Anderson Varejao y todas las había jugado para el mismo equipo: los Cleveland Cavaliers. Hasta que, llegado el cierre del mercado de traspasos, los Cavs decidieron deshacerse del jugador brasileño en uno de los traspasos que efectuaron, enviándolo a unos Blazers que, inmediatamente lo cortaron.
Cuando comenzó esta racha imparable de victorias de los Golden State Warriors tenía clara una cosa: se iba a romper el día menos pensado. Así, y aunque el calendario de partidos y el ritmo de los de Oakland nos hacía advertir que al menos hasta el día de Navidad (donde se iban a medir a los Cavaliers) no iban a perder, al final sucedió que cuando nadie lo esperaba se acabó.
La División Pacífico se presenta de lo más interesante, con unos Golden State Warriors que pretenden volver a ser los mejores y con unos Los Angeles Clippers que se han reforzado muy bien en pos de arrebatarles a los de Oakland esa condición. Analizamos ahora esta división de la Conferencia Oeste en la que también están los Kings, los Suns y, por supuesto, los Lakers.
¿Recuerdan a Luke Walton? Llegó a la NBA con el peso de ser hijo nada menos que de Bill Walton, desarrolló toda su carrera en Los Angeles Lakers (salvo sus dos últimos años que los pasó en Cleveland) y que, sin llegar a la altura de lo que fue su progenitor (algunos dirían que ni a la suela de los zapatos) tiene en las manos los mismos anillos que él, dos, ganados como jugador.
Y al sexto partido, se acabaron las finales de la NBA de este año 2015. Los Golden State Warriors sumaron su cuarta victoria en la serie y se proclamaron campeones de la mejor liga de baloncesto del mundo. La franquicia californiana gana el cuarto título de su historia, cuarenta años después del último, cerrando la mejor temporada de toda su historia.
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