Poco a poco vamos a ir desgranando todos los cambios, o al menos los de mayor interés, que se han producido en el último día antes del cierre del mercado de traspasos en la NBA. Después de la esperada llegada de Carmelo Anthony a New York, y del sorprendente traspaso de Deron Williams a los Nets, en las últimas horas los managers se han vuelto realmente locos y se han realizado muchos movimientos.
Al final se ha confirmado esta noche en la televisión americana TNT que los Boston Celtics envían a Bill Walker, Eddie House y J Giddens a New York Knicks a cambio de Nate Robinson. Esto deja el camino ocupado por jugadores no demasiado buenos para Sergio Rodríguez en el puesto de base. Es cierto que hay varios, el propio House y Giddens juegan en esa posición. Sin embargo no son jugadores determinantes y es posible que Sergio pueda tener minutos.
Uno de los jugadores más bajitos de la liga, Nate Robinson, ha entrado en la historia tras ganar ayer el Concurso de Mates del All Star 2010 que se está celebrando en Dallas. El base de los New York Knicks se ha convertido en el primer jugador de la historia en ganar tres veces dicho concurso, y eso sólo con apenas 1'75 de altura.
Queda menos de un mes para que Dallas acoja la edición de 2010 de un nuevo All Star de la NBA. De momento, ya conocemos oficialmente a tres de los cuatro participantes del Concurso de Mates: Nate Robinson (New York Knicks), Gerald Wallace (Charlotte Bobcats) y Shannon Brown (Los Angeles Lakers). Otros dos jugadores, el rookie DeMar Derozan (Toronto Raptors) y Eric Gordon (Los Angeles Clippers) se disputaran la plaza que falta en una de las novedades de este año.
Increíble o milagroso son sólo dos de los adjetivos con los que calificar lo sucedido ayer en New Jersey. Devin Harris dio al triunfo a los Nets al conseguir una canasta desde su propio campo. Quedaban 1'8 segundos para el final, cuando los Sixers aventajaban en un punto a los Nets. Harris recogió el balón, y no pudo ni cruzar la línea divisoria de la cancha, debido a la gran defensa de Iguodala, que a punto estuvo de robarle el balón. Pero Harris lanzó sobre la bocina, y el balón entró. Los árbitros se tuvieron que reunir y consultar la jugada en vídeo varias veces. Cuando el arbitro principal levantó los brazos dando validez a la jugada, la euforia se desató en el Izod Center.
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