Tras los ascensos de Tenerife y Deportivo Alavés a Segunda División, todavía quedaban dos plazas que saldrían de las restantes eliminatorias de playoffs de ascenso. Tras varias semanas, finalmente, el Real Jaén por un lado y el Eibar por otro salieron victoriosos y por tanto suben de nuevo a la categoría de plata, en la que militaban no hace mucho tiempo por cierto.
La Segunda División ya sabe qué tres equipos llegan de Primera División para la próxima temporada: Deportivo, Mallorca y Zaragoza. Y ya sabe dos de los equipos que se vienen desde la Segunda División B: Deportivo Alavés y Tenerife. Como ves, son dos equipos que ya saben lo que es la división de plata, y que no hace mucho andaban por ahí, e incluso en Primera.
Desde ayer domingo conocemos dos de los cuatro equipos que van a ascender a Segunda División y jugarán la próxima temporada en la categoría de plata, el Mirandés y el Real Madrid Castilla. Estos dos equipos son los campeones de su grupo, del Grupo I el Real Madrid Castilla y del Grupo II el Mirandés, que han conseguido superar la eliminatoria entre campeones y ascender por la vía rápida.
Cuando hablamos de lo mal que están equipos como el Zaragoza o el Racing de Santander en Primera División, o el Recre, el Xerez o el Valladolid, de Segunda División y que están en ley concursal, no nos olvidamos que hay equipos que lo pasan mucho peor, equipos del llamado fútbol modesto y que encontramos en las categorías no profesionales del fútbol español.
La situación del fútbol español es muy preocupante. Sí, Barcelona y Real Madrid son dos de los equipos más poderosos del mundo y que más dinero mueven, pero hasta ahí. En Primera División, encontramos equipos con deudas astronómicas, cifras mareantes. En Segunda División, casi la mitad de los equipos está en ley concursal para regularizar su situación y tener contentos a sus acreedores, y en Segunda División B, los impagos están a la orden del día.
Hace algunos minutos se ha celebrado el sorteo de la fase de ascenso a la Segunda División, en la que participarán 16 equipos de Segunda División B, los cuatro mejores de cada grupo. Como siempre, el interés de la primera eliminatoria estará en las finales que juegan los primeros de grupo, de donde saldrán los dos primeros equipos que obtendrán su plaza en la categoría de plata.
Sobrevivir económicamente en el pozo de la Segunda División B es más complicado que hacerlo deportivamente. En estos tiempos de sociedades anónimas deportivas, de fútbol moderno en el que todo es negocio, incluso la clásica foto de los niños con sus ídolos deportivos, es frecuente hablar de equipos como éstos en apuros.
Han sido 22 años en el pozo, pasando penurias económicas, abandonado por todos y sufriendo incluso descensos. Pero el Granada ha resurgido y ayer consumó su regreso a Segunda División, de la mano de Quique Pina, el empresario que llevó a Segunda al Ciudad de Murcia y que ahora pretende salvar al equipo granadino. De momento, lo ha llevado desde la presidencia a la categoría de plata ayudado por el Udinese italiano, que ha cedido hasta 11 jugadores al plantel andaluz.
Los jugadores y empleados del Terrassa, equipo catalán que milita en el Grupo III de la Segunda División B, están viviendo una situación límite, una situación que los ha llevado a tomar una medida drástica: encerrarse en las instalaciones del Estadio Olímpico. El club adeuda varias nóminas tanto a futbolistas, como a entrenadores y diferentes empleados, lo que está dejando a algunas personas en una precaria situación económica y lo que ha provocado la espantada de varios jugadores.
Noticias que nunca gusta dar. El dinero hace que varios clubes que habían ganado su plaza legítimamente tanto en Segunda B como en Tercera División desciendan de categoría. La crisis inmobiliaria sigue haciendo de las suyas en el fútbol español, dado que muchos de estos clubes están ligados a algún promotor local.
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