El peor equipo de la Conferencia Oeste en lo que va de temporada son los Phoenix Suns. Y su entrenador, Alvin Gentry, puede que sea uno de los que menos parte de culpa tengan de todo ello. Sin embargo, la cuerda se rompe una vez más por el lado más débil y Gentry, que llegó al equipo en 2009, ha sido despedido como técnico del equipo en un año en el que están cayendo varios entrenadores en la NBA.
Terminamos este repaso a un último día de locos en la NBA señalando que muchos de los movimientos han desembocado en un cambio de bases entre equipos. Algunos han sido un simple intercambio de cromos y algunos han implicado a más jugadores, así quevamos a intentar no dejarnos nada por el camino y ocuparnos de todo lo que nos queda por actualizar.
Con 44 puntos, Monta Ellis fue una vez más el máximo anotador de la noche, pero de poco le sirvió pues los Warriors cayeron ante unos Rockets que empiezan a escalar posiciones. Sí le sirvieron a Eric Gordon los 36 puntos que anotó frente a los Timberwolves, en la tercera victoria de los Clippers que dejan de ser el peor equipo de la liga tras esta mini racha positiva.
Orlando Magic son el tercer equipo en discordia de la Conferencia Este, por detrás de Boston Celtics y de Miami Heat, y para cambiar esa situación han realizado dos movimientos en el mercado de traspasos que cambian totalmente su fisonomía, implicando a Washington Wizards y Phoenix Suns y moviendo 4 jugadores, 2 titulares y 2 con muchos minutos en la rotación.
En la imagen vemos a David Stern saludando a un tal Greg Oden, un gigante que en ese momento acababa de ser elegido por los Portland Trail Blazers en el número 1 del draft de 2007, por delante de un futuro All Star como Kevin Durant. En aquel momento, nadie podía prever que a la franquicia de Oregon le iba a ocurrir lo mismo que en 1986, cuando gastaron su pick 2 en el pivot Sam Bowie y dejaron pasar de largo nada más y nada menos que a Michael Jordan.
Jason Richardson metió el primero en el primer minuto, Hedo Turkoglu el último a 34 segundos del final, y entre medias, otros 20 triples más para un total de 22. Los Suns se quedaron a uno del record, establecido en 23 por Orlando Magic en 2009. Con más de un 50% de acierto desde la línea de 3, Phoenix derrotó a los Lakers por 121-116, en la segunda derrota consecutiva de los de púrpura y oro, la primera como local.
Séptimo partido y séptima victoria para Los Angeles Lakers, los angelinos están imparables. En la madrugada de ayer, la última víctima fueron los Portland Trail Blazers, con su gran estrella Brandon Roy totalmente anulada por una gran defensa de Ron Artest. Siete jugadores de los de púrpura y oro pasaron de la decena de puntos y hasta Kobe Bryant se permitió jugar menos minutos de lo habitual.
Si con Chris Bosh como jugador franquicia, los Toronto Raptors fueron un equipo de lotería la temporada pasada, no quiero ni imaginar que pasará este año con Andrea Bargnani como hombre de referencia. Difícil temporada le espera a los aficionados del equipo canadiense, difícil año para José Calderón, que además, parte como suplente en el puesto de base de Jarret Jack, que precisamente no es la panacea.
Muchos ojos estaban pendientes del estreno del número 1 del draft de 2010, John Wall. Pero el líder de la Universidad de Kentucky ha vivido el peor estreno de un número 1 en la historia después de que su equipo cayera por 29 puntos ante unos imparables Orlando Magic. Tiempo habrá que darle este chaval para que demuestre todo su potencial, y mucho más tiempo para que saque a los Wizards del pozo.
Llegó por fin el esperado Opening Day, el estreno de la nueva temporada NBA, y lo hacía con dos eventos de obligada visión. En Boston, se estrenaba el Big Three de los Miami Heat, el gran favorito, el equipo al que todos temen, mientras que en Los Angeles, los Lakers recogían su anillo de campeón y medían sus fuerzas ante los Houston Rockets, uno de los equipos más potentes del Oeste.
Todo lo que necesitas saber sobre la memoria muscular 
Entrenamiento HIIT: 5 ejercicios para hacer en casa 
Combinar entrenamiento en casa y al aire libre