Phil Jackson quería instalar desde su puesto de director el triángulo ofensivo, y para ello necesitaba en el banquillo alguien que lo conociera. Por eso confió en su momento en Derek Fisher para darle el mando de la franquicia de los Knicks, pese a que era un novato en estas lides de ser entrenador jefe y que no era la primera opción, ni mucho menos.
Vaya inicio de la era Fisher en el banquillo de los Knicks. Su principal valedor, Phil Jackson, no encuentra dónde esconderse viendo el desastroso papel de su equipo, ahora mismo último del Este con el peor balance de toda la NBA (5-32). Hace un mes parecía que ese honor no se les escaparía de las manos a los Sixers, pero que duda cabe que los Knicks están haciendo todos los méritos posibles.
Que Steve Kerr se decantara por entrenar a los Warriors en lugar de a los Knicks, pese a que la oferta económica era la misma, puso en un problema a Phil Jackson. El no de Kerr motivó al flamante director deportivo de la franquicia de New York a buscar a otro candidato, y uno de los nombres que sonó con más fuerza fue el de otro entrenador sin ninguna experiencia en los banquillos, Derek Fisher.
Después de un periodo muy tranquilo en el tema de fichajes en la Liga Endesa y tras el cierre del mercado de traspasos en la NBA nos llegan noticias con respecto a dos bases veteranos que toman caminos muy diferentes con la intención de mejorar su situación. Hablamos de Derek Fisher y de Carlos Cabezas, jugadores de entidad lejana entre si pero que hoy han salido a la palestra por la negociación de sus contratos.
Cuando Derek Fisher salió de los Lakers traspasado a los Houston Rockets, y luego fue cortado por este equipo, parecía que era el fin de la carrera deportiva del veterano jugador. Pero nada más lejos de la realidad, a Fisher todavía le quedaba cuerda para rato y por eso se enroló en los Thunder.
Si me dieran la oportunidad de fichar por un equipo de la NBA, por el que yo quisiera, probablemente elegiría o bien los Thunder o bien los Bulls. Son los dos mejores equipos de la NBA actualmente y por ende, son los dos equipos que tienen más posibilidades de ganar el anillo, que al fin y al cabo es de lo que se trata esto, de ganar.
Casi 150 días de lock out, cientos de horas de negociaciones, miles de artículos en prensa, rumores, situaciones en las que la solución parecía inminente pero, de momento, ningún acuerdo. Así podríamos hacer un resumen rápido del culebrón del cierre patronal en la NBA que este lunes ha vivido un nuevo capítulo que ha acabado de forma muy desalentadora porque NBA y jugadores han roto negociaciones y la competición está al borde de ser suspendida.
Una canasta de Derek Fisher decidió el igualado derby de Los Angeles. Nuevamente, una acción decisiva del veterano base dio una victoria a los Lakers, que se encontraron a unos Clippers más enconados de lo habitual. El rookie Blake Griffin (16 puntos y 11 rebotes) hizo sudar de lo lindo a Pau Gasol (10 puntos y 10 rebotes), que tuvo un día bastante malo en el tiro, mientras que destacó el duelo entre escoltas, Bryant - Gordon, ambos finalizaron con 24 puntos.
El base Derek Fisher no se ha dejado tentar por el mega proyecto de los Miami Heat y, según ha filtrado su agente, renovará por los Lakers. De 35 años, el manager de los Heat Pat Riley había pensado en el base de Arkansas para dirigir en la cancha a su flamante trío de estrellas, pero finalmente no lo ha logrado convencer tras reunirse con él, tanto él como Lebron James.
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