No han tenido ningún problema los Orlando Magic para convertirse en el primer equipo que pasa a semifinales. La franquicia de Florida se ha deshecho de los Charlotte Bobcats por un cómodo 4-0, y es que el equipo dirigido por Larry Brown no ha sido rival para los de Van Gundy y apenas los han puesto en problemas durante la serie, salvo quizá en el tercer partido.
Dwyane Wade podía estar jugando sus últimos partidos con los Heat, un equipo que ayer salvó su primer match ball ante los Celtics gracias al recital de su estrella. Miami comenzó el partido con un parcial arrollador, pero en el tercer cuarto el rodillo de Boston se impuso y remontó el marcador. Cuando ya todos daban por hecho el 4-0, apareció Wade en el último periodo para anotar más de 20 puntos en él (terminó con 46) y mantener a su equipo aún con vida en estos playoffs.
Los Celtics están muy cerca de las semifinales de la Conferencia Este tras volver a derrotar a los Miami Heat y liderar la serie que los enfrenta por 3-0. En una eliminatoria bastante calentita, la franquicia de Boston dominaba claramente el encuentro tras despegar en el tercer cuarto, pero en el último cuarto una reacción de los de Florida nos llevó a un final de lo más apretado que se decidió de forma espectacular.
Contra todo pronóstico, los Magic han ganado la Final de la Conferencia Oeste. Todo el mundo (y me incluyo) apostaba por una final Cavs-Lakers que no se va a producir. La NBA se queda sin su final deseada y sin el gran duelo entre Kobe Bryant y Lebron James. Ahora todas las miradas estarán en la pintura, donde se verán las caras Superman Howard y Pau Gasol.
Por segundo año consecutivo, Los Angeles Lakers jugarán la final de la NBA. Será la sexta vez en en los últimos 10 años en la que el equipo de Phil Jackson pelee por el anillo, una nueva oportunidad para Pau Gasol de ser el primer jugador español en conseguirlo. El juego de Lakers no ha sido brillante durante estos playoffs, pero el hecho de que estén ahí ya los hace el gran rival a batir.
La clave es encontrar un amigo. Durante esta serie hemos visto como Lebron James (37 puntos, 14 rebotes y 12 asistencias) ha ido dejando exhibición tras exhibición, pero siempre ha estado muy solo, salvo ayer, cuando Mo Williams (24 puntos) saltó a la palestra. El acierto del base de los Cavs desde la línea de tres fue la ayuda que El Elegido necesitaba.
Fieles a la tradición, Lakers no dejaron escapar un quinto partido y ahora comandan la serie por tres a dos. El equipo angelino cerró bien el rebote y la zona, gran problema en el cuarto partido, con el protagonismo de Pau Gasol (14 puntos y 10 rebotes) y de Lamar Odom (19 puntos y 14 rebotes). Los Nuggets se quedaron sin opciones por dentro, y sin muchas por fuera, pues Carmelo Anthony (31 puntos) anduvo bastante sólo en la noche de ayer.
La tercera victoria de Orlando llegó en la noche de ayer. Los Magic han saldado con sendos triunfos los dos partidos de Florida y ponen contra las cuerdas a unos Cavaliers, que tendrán que ganar todos los encuentros que restan si quieren estar en la gran final. Gran partido el de ayer, con un marcador 116 a 114, tras un final de infarto y una prórroga que decidió el bueno de Dwight Howard.
A los Nuggets no les quedaba otra que ganar si no querían ver como se complicaba muchísimo la serie, y ante esta presión, respondieron con garantías. Victoria por 120 a 101, un marcador contundente y para nada engañoso, porque salvo minutos en racha anotadora de los Lakers, la ventaja de los de Denver siempre se movió por esas cifras.
La defensa fue la mejor arma de los Magic para neutralizar a los Cavaliers y conseguir la segunda victoria en el tercer partido de la serie. Una defensa que ahogó, e hizo sudar sangre en algunos casos, a unos Cleveland Cavaliers que jugaron su peor partido de playoffs en cuanto a porcentaje de anotación y que dependieron de un Lebron James, que pese a no estar acertado, volvió a acabar con unos números increibles.
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