No han sido muchos los equipos que han remontado una final de Conferencia perdiendo los dos primeros partidos de la lista. No han sido muchos pero hay que apuntar en la lista a los Oklahoma City Thunder, una franquicia con una vida bastante corta pero que ha necesitado muy pocos años para hacer lo que a otros les ha costado mucho, llegar a una final de la NBA.
Pasado y futuro en la NBA se entrecruzan en la imagen. Uno, Kobe Bryant, el mil veces nombrado heredero de Jordan, va abatido hacia el banquillo donde le esperan sus compañeros con las mismas caras. El otro, Kevin Durant, el hombre llamado a ser el mayor anotador de la NBA durante los próximos años, va a celebrar que su equipo se ha clasificado para la final de la Conferencia Oeste tras cinco partidos.
El premio al mejor sexto hombre de la NBA, o sea, al hombre que más aporta a su equipo saliendo habitualmente desde el banquillo, se lo ha quedado en esta temporada 2011/12 el escolta de los Oklahoma City Thunder James Harden. Y la verdad que pocas veces veremos tanta unanimidad general a la hora de otorgar un galardón.
Los Thunder y los Spurs, los que fueron los dos mejores equipos de la Conferencia Oeste en temporada regular, han sido los únicos equipos de estos playoffs que han resuelto sus eliminatorias de cuartos de final por la vía rápida, ganando los cuatro primeros partidos. Sus rivales han sido Mavericks y Jazz, y ahora en semifinales de conferencia se medirán con casi toda seguridad a Lakers y Clippers, respectivamente.
Si me dieran la oportunidad de fichar por un equipo de la NBA, por el que yo quisiera, probablemente elegiría o bien los Thunder o bien los Bulls. Son los dos mejores equipos de la NBA actualmente y por ende, son los dos equipos que tienen más posibilidades de ganar el anillo, que al fin y al cabo es de lo que se trata esto, de ganar.
No son los Dallas Mavericks un equipo muy acostumbrado a jugar finales, aunque su historia tampoco es muy larga. Sólo han jugado una, y la perdieron frente a los Miami Heat. Ahora, la posibilidad de la revancha se acerca, al menos por su parte, pues el equipo tejano ya está clasificado para la final de la NBA. Dirk Nowitzky busca el anillo que en aquel año 2006 se le resistió, Jason Kidd busca también ese anillo que se le resistió tras dos finales consecutivas con los Nets.
Los Dallas Mavericks acarician ya con la punta de los dedos el estar en su segunda final NBA de la historia, después de ganar ayer el tercer partido de la serie frente a Oklahoma por 105-112. Entre que Dirk Nowitzky (40 puntos y 5 rebotes) volvió a ser imparable, y entre que desperdiciaron una renta de 15 puntos, los Thunder están pagando la novatada y están a solo una derrota de la eliminación.
Con la defensa como mejor arma, Dallas Mavericks ha sumado su segunda victoria en la final de la Conferencia Oeste, tras el primer partido disputado en Oklahoma, por lo que la serie está ahora 2-1 para el equipo tejano. Los Thunder también colaboraron indirectamente en este triunfo de los Mavericks, pues se suicidaron desde la línea de tres puntos, desde donde lograron sólo un acierto de 17 lanzamientos. El honor de anotar el único triple para Oklahoma lo tuvo Russell Westbrook (30 puntos).
El banquillo de los Thunder fue el protagonista en la victoria que lograron ayer en Dallas, y que iguala la final de la Conferencia Oeste a 1. Scott Brooks rodeó a Kevin Durant (24 puntos) de suplentes en el último cuarto y la jugada le salió redonda al técnico de Oklahoma, pues los menos habituales, sobre todo James Harden (23 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias), sorprendieron a los Mavericks en los minutos finales.
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